Directivos y docentes de la Escuela Básica Nº 670 “Bernardino Caballero”, cansados de la “invasión” de vendedores informales en las veredas de la institución, presentaron un pedido de “despeje” a la Junta Municipal de Ciudad del Este. Los mismos indicaron que a medida que transcurre el tiempo son más los trabajadores que se instalan en la zona y que incluso ahora tendrían la intención de construir pequeñas casillas. A todo ello se suma la permanencia de adictos, quienes constantemente protagonizan riñas callejeras que incluso ya derivaron en muertes.
Miguel Ángel Goitia, director de la escuela ubicada en las inmediaciones del Mercado de Abasto, indicó que se trata de una inquietud de hace tiempo y que en los últimos tiempos la usurpación de las veredas se constituye en una problemática que requiere la intervención de las autoridades pertinentes.
El docente indicó que por sobre todas las cosas esto se constituye en un peligro para la integridad física de los escolares, además de la pésima imagen. “Nuestros niños corren serio riesgo con este escenario, que además se constituye en una muy mala imagen para nuestra institución. Estamos realmente preocupados, los niños deben bajar de las veredas y caminar por la avenida, donde la circulación vehicular es intensa todo el tiempo”, refirió.
El problema va mucho más allá, ya que también los adictos y personas en situación de calle invaden la zona aledaña a la mencionada escuela, utilizando incluso las murallas como baños públicos, lo que implica un olor nauseabundo. “Estamos cansados de esta situación, por eso recurrimos a las autoridades a pedir ayuda, para que nos puedan asistir. Sólo el año pasado tuvimos dos sucesos en ese lugar donde uno de los adictos falleció durante una riña callejera. En otra ocasión, un hombre en situación de calle amaneció muerto al costado de la plaza, permaneciendo en el lugar en pleno horario de clases”, indicó.
El pedido específico presentado a la Junta Municipal es la garantía, el cuidado y la protección a los estudiantes de la escuela, así como el despeje de los vendedores. “Lo que pedimos es el desalojo de estos vendedores informales instalados en la vereda y la garantía de que no volverán a ocupar esos espacios, que son para la circulación de los niños”, indicó, al tiempo de señalar que hace varias semanas corre la versión que pretenden instalar casillas en el lugar. “Están queriendo instalarse de forma definitiva como ya lo hicieron en la calle Leonardo Britos. La parte de Capellanes y Enfermeras del Chaco queremos preservar y proteger, porque los otros lugares ya fueron ocupados hace tiempo”, sentenció.
Goitia dijo que hace cinco años estos mismos vendedores frecuentaban la zona como vendedores ambulantes, para luego instalarse de forma permanente en pequeños puestos montados precariamente sobre las veredas. “En cualquier momento van a amanecer ahí las casillas y ya va ser imposible sacarlos de las mismas”, dijo.
Finalmente, resaltó que no están en contra del trabajo de las personas, pero que los pequeños puestos obligan a los niños a desviarlos y descender a la capa asfáltica, arriesgándose a ser atropellados por los vehículos que circulas constantemente por la arteria, además obstruyen la visión de los conductores que entran y salen de la institución.
Los ediles prometieron acompañar el pedido solicitando un informe completo a fiscalización, quienes deberán apersonarse al lugar y tomar las medidas correctivas necesarias, dando tranquilidad a la comunidad educativa.
Actualmente la escuela Bernardino Caballero cuenta con 746 alumnos, del pre jardín al noveno grado, en ambos turnos.
