
Tras descubrirse que estudiantes brasileños de la carrera de Medicina presentaban certificados de estudios falsos, con los que accedían a cursos superiores, médicos del Hospital Regional de Ciudad del Este se reunieron con responsables del Instituto Nacional de la Salud, a quienes solicitaron que proyecten políticas públicas que garanticen una mayor calidad en la enseñanza de futuros profesionales de la salud, según detalló el Dr. Federico Schrodel, director del HRCDE.
“No se les puede cerrar las puertas a los hospitales a los estudiantes de los últimos años de Medicina. Ahora, se tiene que hacer una profunda evaluación del tema, con todas las partes involucradas en este proceso de enseñanza y elaborar un mecanismo que ejerza un mayor control, no solo de la enseñanza de los futuros médicos, sino de la certificación de la legalidad de sus documentaciones. Comparto con la ciudadanía que califica de criminal lo sucedido con estas personas que falsificaron sus documentaciones, por tratarse de la vida humana. Ahora, qué hacer ante ello, es la pregunta. La respuesta es que tenemos que sentarnos todas las partes y ver la mejor manera para que el ejercicio de la profesión esté garantizado”, aseveró.
El galeno indicó que se necesita una normativa clara al respecto, no solo para los estudiantes, sino también para las facultades que incluyen en su malla curricular la carrera de medicina. Expresó que incluso la clase política debe estar involucrada en este tema, especialmente los diputados y senadores del departamento, con el afán de alentar a los jóvenes a estudiar la referida carrera. Pero para ello se debe ejercer un férreo control, que lo debe ejercer un órgano interinstitucional.
“No es poca cosa la denuncia de falsificación descubierta, ya que está en juego la vida humana. Entonces, lo que se debe hacer es que los órganos pertinentes involucren a otros organismos del Estado, a las universidades privadas y a los hospitales, a los efectos de contar con una política de Estado que impida que ocurran hechos como los descubiertos recientemente. No se trata de cerrar las puertas, se trata de optimizar los recursos para ofrecer un mejor servicio, elevando la calidad en la formación académica, un mejor control de las documentaciones y un mayor compromiso de las universidades y facultades de la rama de la Medicina”, destacó.