
La agente fiscal Susan Vega solicitó la prisión preventiva de un entrenador de fútbol sindicado de haber atacado y golpeado a su pareja en la vía pública. El procesado, identificado como Juan Ramón Duarte Galeano (57), enfrenta cargos por violencia familiar y actualmente se encuentra recluido de forma provisoria en la Dirección de Policía de Alto Paraná.
Según la investigación, el hecho ocurrió el 30 de marzo, alrededor de las 21:00, en las inmediaciones de la estación de servicios «Willi Burger», en el barrio San José de Ciudad del Este. En ese lugar, el sospechoso habría agredido físicamente a su concubina Gilda Cabrera Ovelar.
El ataque se habría originado luego de que la víctima reclamara a Duarte por haber coqueteado supuestamente con otra mujer en el local. Tras la discusión, Gilda decidió retirarse a su vivienda, ubicada a tres cuadras del sitio. Sin embargo, aproximadamente dos horas después, el hombre se presentó en la casa y obligó a la mujer a regresar con él. Durante el trayecto, comenzó a insultarla y a denigrarla.
No obstante, Duarte la tomó del cabello y le dijo en guaraní: «Ko’ânga ajekuaáta ndéve» (Ahora me haré conocer). La víctima intentó calmarlo y le pidió que la soltara, señalando que en la zona había cámaras de seguridad y que sus hijas podrían verlo. El agresor respondió que no tenía miedo de nadie, pero terminó soltándola. En ese momento, Gilda aprovechó para correr, aunque fue alcanzada nuevamente.
El imputado la sujetó del cabello desde atrás y la golpeó en la cabeza, provocando que cayera al suelo, tras lo cual la pisoteó en el abdomen. La agresión fue presenciada por un guardia de seguridad de «Willi Burger», quien intervino en defensa de la víctima y forcejeó con Duarte, logrando que se retirara del lugar.
Esa misma noche, Zunilda Velázquez, hija de la víctima, recibió una llamada de una vecina, quien le informó que, a través del circuito cerrado de su vivienda, había visto a su madre siendo agredida por Duarte. Finalmente, el 1 de abril, Zunilda y su madre formalizaron la denuncia en la comisaría. Posteriormente, agentes policiales detuvieron al presunto agresor en la vía pública del barrio María Auxiliadora de Presidente Franco.
En consecuencia, la fiscal Susan Vega, basándose en las evidencias recolectadas, entre ellas las declaraciones testimoniales y las imágenes de cámara de seguridad, presentó la imputación y requirió la prisión del agresor.