Los pobladores del distrito de Santa Rita, ubicado al sur del Alto Paraná, están cansados de ser víctimas frecuentes de los rateros que actúan a cualquier hora del día, ingresando a viviendas o locales comerciales para hurtar. Señalan como principal causante del aumento de la inseguridad al microtráfico, que se expandió a varios barrios del municipio.
Los bandidos se llevan todo lo que encuentran a su paso, causando perjuicios económicos a las víctimas. Algunas personas incluso ya sufrieron hurtos en más de cinco ocasiones y ya no saben a quién recurrir.
Las imágenes del circuito cerrado de una vivienda “visitada” ayer se viralizaron en las redes sociales. Muestran a un solitario ladrón ingresando a un domicilio aprovechando que no había nadie, pero para su mala suerte el dueño de la casa llegó justo a tiempo y lo sorprendió infraganti. El afectado persiguió por algunas cuadras al ladrón para reclamarle su actuar delictivo. En el video se escucha al colono manifestar al marginal que se vaya a trabajar como todos y que deje de robar a los que trabajan. En la comisaría local mencionaron que no recibieron ninguna denuncia, pero investigarán de oficio.
Los pobladores de Santa Rita afirmaron que ya no realizan las denuncias porque no hay resultados por parte de las autoridades y el flagelo continúa imparable, afectando a comerciantes y trabajadores.
Durante el fin de semana, un delincuente encapuchado forzó una de las aberturas del local de materiales de construcción Monday e ingresó para apoderarse de tres computadoras y dos cheques por valor de Gs. 20 millones. Las cámaras de seguridad grabaron el momento del hecho. En las imágenes se ve al delincuente gateando para perpetrar el millonario hurto.
NO ENCUENTRAN SOLUCIÓN
Los comerciantes invierten millones de guaraníes en costosos equipos de seguridad, pero de igual manera los delincuentes logran burlar para irrumpir los locales y apoderarse de lo que pueden. Afirman que la Policía no da abasto y que el flagelo va a continuar.
Algunos incluso piensan con cerrar sus negocios por la imparable ola delictiva que acecha el distrito.