
Debido a la masiva entrada de camiones desde Foz de Iguazú, Brasil, a través del Puente Internacional de la Amistad, el predio de la Administración Nacional de Navegación y Puertos de Ciudad del Este se encuentra abarrotado y hace que los vehículos de carga deban formar fila sobre la pasarela internacional, generando una mayor lentitud para los conductores de vehículos de menor porte que necesitan cruzar de un país a otro. El problema se da desde el fin de semana pasado, tras la liberación de los transportes de cargas que estaban varados del lado brasileño.
El origen del problema radica en las severas inundaciones que han afectado al sur de Brasil, especialmente a la región de Rio Grande del Sur. Esto obliga a redirigir una gran cantidad de camiones de carga hacia la ciudad fronteriza de Foz de Iguazú, creando un cuello de botella en el puerto seco de la ciudad. Al verse incapaz de manejar el volumen inusitado de vehículos, las autoridades brasileñas decidieron liberar de forma continua el paso de camiones hacia Paraguay desde el sábado, lo que generando el colapso en Ciudad del Este.
Según el pacto entre los gobiernos de Paraguay y Brasil que regula el paso de vehículos pesados a través del Puente Internacional de la Amistad, el tránsito de camiones está permitido únicamente entre las 17:00 y las 07:00 horas, con el fin de evitar el colapso de la estructura y mantener el flujo normal de tránsito durante el día. No obstante, la emergencia actual hizo a un lado a esta medida, lo que provoca que el puente esté operando con tráfico pesado y lento en ambas direcciones durante todo el día y la noche.
Luis Becker, jefe de operaciones de Puertos, detalló que en un día normal, el Puente Internacional de la Amistad recibe aproximadamente 400 camiones. Sin embargo, desde el fin de semana, el número de vehículos ha superado con creces esta cifra, llegando a más del doble, con más de 800 camiones cruzando diariamente la pasarela internacional.
Las filas de camiones se extienden más allá de las instalaciones de aduanas, alcanzando las calles aledañas y causando congestión vehicular que afecta no solo a los transportistas, sino también a los residentes y negocios de la zona. La situación es complicada, ya que la capacidad de procesamiento de la aduana se ve desbordada por el flujo constante de nuevos vehículos.

LA CRISIS EN EL SUR DE BRASIL
Las inundaciones en Brasil afectaron gravemente a las rutas de transporte que conectan con Rio Grande del Sur, una región clave para el flujo de mercancías hacia y desde el sur del continente. Con las principales rutas de transporte cerradas o inutilizables, los camiones de carga se han visto obligados a buscar rutas alternativas, culminando en el congestionamiento en Foz de Iguazú y, subsecuentemente, en Ciudad del Este.
PROBLEMAS LOGÍSTICOS Y OPERATIVOS
El aumento abrupto en el tráfico de camiones causa una serie de problemas logísticos y operativos. Los tiempos de espera para el despacho aduanero se multiplicaron. Esta situación no solo afecta la eficiencia del comercio transfronterizo, sino que también impone costos adicionales para los transportistas y las empresas que dependen de la puntualidad en la entrega de mercancías.
Como respuesta al problema se implementaron medidas de emergencia, principalmente para dinamizar el despacho de los camiones con carga, acelerando el proceso de inspección. Sin embargo, estas medidas aún no son suficientes para hacer frente a la magnitud del problema.
El Ministerio de Transporte y la Dirección Nacional de Aduanas de Paraguay están coordinando con sus contrapartes brasileñas para encontrar soluciones a largo plazo que permitan mitigar esta tipo de situaciones futuras. La necesidad de la habilitación del Puente de la Integración se hace cada vez mayor.