Tras la modificación del reglamento interno de la Junta Municipal a raíz del embarazo de la liberal María Portillo, los ediles quedan “libres” para sesionar desde donde estén, atendiendo que la norma sólo instaura el permiso de hacerlo virtualmente, sin establecer limitaciones ni condiciones específicas, señalando solamente “impedimento” para el mismo.
La modificación habilita este sistema por un periodo de seis meses, que pueden ser prorrogados por similar plazo, es decir, un año, a medida de un periodo racional de maternidad.
María Portillo, quien actualmente no representa ninguna fuerza o influencia dentro del Partido Liberal, es una pieza fundamental y clave para Miguel Prieto, ya que con su voto mantiene la mayoría en la Junta Municipal. Su permanencia asegura seguir con esta ventaja, por lo que en lugar de pedir permiso y llamar al suplente inmediato, prefirieron cambiar reglamentos y adaptarlos a las necesidades “futuras”.
El suplente de Portillo es el empresario Rigoberto Chamorro, que si bien llegó al escaño político con el equipo de Prieto, hoy se encuentra bastante alejado del mismo, pero muy cercano al gobierno nacional, por lo que no resulta una opción viable para Yo Creo.
Chamorro se constituye en un peligro para el intendente y su equipo, ya que con su presencia en la Junta Municipal suma voto a los colorados, quitando de esa forma la mayoría que tiene Prieto y corriendo el riesgo incluso de ser intervenido.
Al ser consultada sobre si la modificación es una jugada política, la concejal Portillo indicó que cada uno puede entender como quiera. “Cada uno puede entender como lo crea conveniente, pero de hecho es para que seamos un poco más responsables, es decir, cuando no podamos llegar hasta la junta participemos de igual manera. No es para todo el tiempo, es para casos fortuitos. A veces viajamos y no nos da el tiempo de volver para las sesiones, no es sólo para nosotros es para todos los colegas. Estoy embarazada y pensando que puedo necesitar y no pueda asistir, pueda dar mi voto”, explicó.
En otro momento dijo que si bien tienen permiso, no existía la posibilidad de hacerlo de manera virtual y que pese a que lo han intentado en tiempos de pandemia, no se logró por no reunir la cantidad de votos necesarios en ese entonces. “Ahora se volvió a intentar y logramos este cambio que de hecho va ser para mejor”, finalizó.
Cabe recordar que la permanencia de la legisladora liberal en el equipo de Prieto no resulta “gratuito”, ya que mantiene prácticamente un séquito de funcionarios en la institución municipal, entre ellos su hermano ex diputado y bailarín, Carlos Portillo.