La pequeña Milagros de Jesús, que nació prematura y fue dada como muerta, para luego revivir cuando estaba a punto de ser enterrada, sigue aferrada a la vida. La pequeña se encuentra en cuidados intensivos y los médicos indicaron que su pronóstico es reservado. La misma está intubada, pero perdiendo peso. Por otro lado, su madre se recupera satisfactoriamente.
“La pequeña está con intubación neotraqueal, con respiradores, ya tiene su primera dosis de maduración pulmonar, está inestable hemodinámicamente, atendiendo a su estado de extrema prematurez (26 semanas) y su bajo peso que no son favorables. Ella nació con 400 gramos y para hoy (ayer) está con 390 gramos. Está perdiendo peso con todo el esfuerzo que hace. Es una paciente en estado delicado por el tiempo de gestación que tenía cuando nació”, explicó el doctor Federico Schrodel, director del Hospital Regional.
La pequeña nació sin vida el pasado viernes en el Hospital Regional, luego de un diagnóstico de complicaciones en el embarazo que reportó su madre. Los médicos que estaban en sala informaron que la beba no tenía latidos. Los pediatras hicieron la revisión y también dieron el mismo diagnóstico. Milagros fue entregada a su padre y a poco de ser enterrada un familiar vio que se movía y respiraba, por lo que la llevaron de nuevo al hospital.
La Dra. Liza Morel, especialista en neonatología pediátrica, calificó el caso como un milagro, porque los bebés de menos de 500 gramos nunca sobreviven, además de las circunstancias que envolvieron el caso. “Yo hablé con el papá, el acompañó todo. Él también corroboró que su hija no tenía signos vitales. Pero lo que pasó horas después yo considero un milagro, pero también estamos viendo una explicación científica”, añadió.
Aunque no hay muchas esperanzas, Milagros de Jesús está con la mejor atención en cuidados intensivos y cuenta con un acompañamiento multidisciplinario. Su madre está saliendo de la sala de UTI, donde ingresó después del parto. Debe pasar a sala normal en las próximas horas, según dijeron los médicos.
UNA JUNTA MÉDICA
Lo ocurrido con la bebita prematura sería un estado de catalepsia, pero los profesionales del Hospital Regional deben hacer una junta médica con todos los que participaron del caso y elevar un informe a la Décima Región Sanitaria y a la Sociedad Paraguaya de Pediatría. De cerca también están trabajando con la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Este.
“Queremos marcar todos los antecedentes maternos, la enfermedad que pudiera tener la madre, los anestésicos utilizados y todo lo requerido para apoyarnos en la sociedad científica para tener un real diagnóstico. En principio lo de la enfermedad Niemann-Pick tipo C, habíamos descartado. Con lo que tenemos es la catalepsia lo que más se ciñe a lo ocurrido, pero con el diagnostico científico vamos a tener la realidad de las cosas”, añadió el doctor Federico Schrodel.
El Dr. César Radice, decano de la FACISA – UNE, también está interesado en el análisis del caso y obviamente en forma más directa con la Sociedad Paraguaya de Pediatría se revisará lo ocurrido con Milagros de Jesús. Al respecto, el director del Hospital Regional dijo que hay coincidencias con casos descriptos en la literatura médica, pero ninguno es similar a otro, por eso se busca la verdad real de lo ocurrido.
Recordó que todos los casos de prematuros que se dieron en el Hospital Regional, pero que nacieron con signos vitales, no sobrevivieron, salvo uno que nació con 600 gramos y que estuvo por tres meses en el área de neonatología, siendo dado de alta con 1.980 gramos, hace algunos años.