Las autoridades allanaron una vivienda en el marco de la investigación del ataque a la caseta de la Patrulla Caminera en Hernandarias, que dejó un inspector fallecido, y lograron la detención del supuesto autor de los disparos. El operativo se efectuó a las 21:30 del domingo, en el barrio Santa Inés de Presidente Franco.
El detenido Nelson Amarilla (36), horas antes del crimen, circulaba en su automóvil Toyota Premio cuando fue interceptado por los agentes de la Patrulla Caminera apostados sobre la ruta PY 07, quienes lo sometieron a la prueba de alcotest que arrojó resultado positivo con 0,468 mg/L. De acuerdo con los datos, inicialmente los agentes de tránsito le exigieron una coima, pero finalmente terminó pagando una multa, donde muy ofuscado supuestamente amenazó a los intervinientes que tomaría venganza.
Tras ser liberado, Amarilla llegó a su casa y subió a una motocicleta para volver armado al puesto de la Patrulla Caminera y efectuar 16 disparos. Dos de los proyectiles impactaron contra la humanidad de inspector de segunda Darío Alberto Delgado Ortiz (53), que se encontraba sentado dentro de la caseta. Según el único testigo, el inspector de segunda Herman González, los disparos fueron directamente a la estructura, pero lastimosamente las balas hirieron a su compañero. También mencionó que Amarilla fue multado por alcotest positivo, justamente por Delgado Ortiz, a quien en todo momento maltrató por sancionarlo.
Los investigadores hallaron en el domicilio intervenido la motocicleta Honda XR 150, utilizada para el atentado. También encontraron un arma de fuego, 42,6 gramos de marihuana, varias municiones de diferentes calibres, cinco celulares y el vehículo que manejaba Amarrilla cuando fue multado por los agentes.
La fiscal Natalia Montania imputó a Amarilla por homicidio doloso y solicitó su prisión preventiva .
TRAFICANTE DE ARMAS
El Crio. Ppal. Wilfrido Maldonado, jefe del Dpto. de Investigación de Delitos, mencionó que Amarilla sería un traficante de armas, ya que en el allanamiento encontraron incluso un equipo para recargar cartuchos, como así también pólvora y otros indicios dentro de una caleta detrás de la propiedad.
El hombre tenía en su poder un inhibidor de sonido balístico que probablemente se utilizó para algún hecho de sicariato. Además, incautaron siete estuches que contenían kits de limpiezas de armas.