La negativa de volver a firmar contratos con cerca de 100 funcionarios de la Municipalidad de Ciudad del Este, que desde el año pasado están sin fuentes de trabajo, motivó la reacción de los afectados, quienes exigen ser repuestos en sus respectivos lugares de trabajo. Así mencionó Antonio Fernández, sindicalista de la comuna. De acuerdo a los datos proporcionados por el mismo, el intendente Migue Prieto echó a funcionarios para mantener a los recomendados.
La decisión de Prieto de apretar los cinturones, desencadenó en la desvinculación de unos 100 funcionarios, quienes sostienen que fue injusta la determinación adoptada. Mencionan que el ejecutivo municipal, su entorno más cercano como concejales, directores y jefes, llevan una vida de lujos y sin apremios, mientras ellos ya están pasando hambre. “Además de desatar una inmisericorde persecución a los que están sindicalizados, nos enteramos que mientras humildes compañeros fueron descontratados, los recomendados de los concejales continúan tranquilamente trabajando en la Municipalidad de Ciudad del Este. Entonces de qué racionalización hablan las autoridades de la municipalidad, cuando, por un lado ya no firman contratos con humildes compañeros y mantienen a los contratados que son recomendados y familiares de concejales y personas influyentes del intendente Miguel Prieto. Eso es lo que no entendemos, o nos echan a todos o no le echan a nadie. Esta es una verdadera injusticia”, destacó Fernández.
El pasado 3 de enero, el intendente dio a conocer un plan de ajustes para recuperar fondos, con el objetivo de evitar llegar a diciembre de 2024 con dos meses de salarios atrasados a los funcionarios. Prieto tuvo problemas de atraso salarial con los funcionarios durante todo el año y no tomó ninguna medida para una administración eficiente de los ingresos que contemple el cumplimiento del derecho laboral. Al anunciar el ajuste, habló de la reestructuración del organigrama municipal para reducir el gasto rígido en G. 10.000 millones.
Este hecho fue cuestionado por Fernández, quien aduce que no tiene sentido la medida adoptada por el administrador comunal, ya que se está desprendiendo de una cantidad importante de funcionarios, pero al mismo tiempo está aceptando nuevas contrataciones y con salarios mucho más “privilegiados”.
El plan de “ajuste” de Prieto incluyó el cierre de siete servicios de salud de barrios carenciados; además de la eliminación de las direcciones de Turismo y de la Mujer, de la Codeni, entre otras dependencias, con el objetivo de fusionarlas en divisiones y jefaturas, según había explicado el sindicalista, quien criticó con dureza la actitud de descontratar a personas que verdaderamente necesitan.