Son al menos 200 familias las que residen en la Sexta Línea de la colonia Naranjito, distrito de Itakyry, quienes deben recorrer diariamente cerca de 2 kilómetros para llegar al arroyo Alegre y buscar agua para el consumo, el aseo y la limpieza de la casa. Los pobladores del lugar aseguran que hace 10 años son engañados por autoridades que durante las campañas políticas prometen el servicio de agua potable para captar votos, pero después desaparecen.
Los pobladores contaron que varias veces recurrieron a la municipalidad, a la Ggobernación y que también recibieron la visita de autoridades legislativas o representantes de otras instituciones que se comprometieron en la provisión de agua potable, pero nunca se dio.
“Nosotros tomamos el agua del arroyo, los niños se enferman con diarrea, vómitos, los adultos también, porque hay mucho yuyal en los alrededores, tomamos porque no tenemos opción y estamos cansados de las falsas promesas de las autoridades”, explicó Susana Flores, una de las vecinas de la colonia Naranjito.
Don Serapio, que tiene un carrito con caballos, es quien se encarga de llevar la mayor cantidad de bidones de todos los tamaños para cargar agua del arroyo y entregar en las casas. Esto lo hace diariamente, más aún en esta época de altas temperaturas, donde el consumo de agua es mayor y la necesidad de asearse también.
Según explicaron, la última falsa promesa que recibieron fue del pozo artesiano con tanque elevado construido en la Quinta Línea de la misma colonia, que supuestamente debía proveer del vital líquido a todos los pobladores del sector. Sin embargo, la obra no tiene sistema de cañerías y se colocó un tanque de solo 20 mil litros, cuando el compromiso con la comunidad fue colocar uno de 50 mil litros para asegurar la provisión de agua.
“Acá nuestros animales mueren porque no tienen agua, no vamos a permitir que nuestros hijos o abuelos pasen por lo mismo, tomamos agua del arroyo, que no sabemos qué tiene y también solemos juntar el agua de la lluvia, que sabemos es mejor que otra cosa”, dijo don Gregorio Núñez, uno de los pioneros de la colonia.
RESPONSABILIZAN AL INTENDENTE
Los pobladores de la Sexta Línea de Naranjito no ahorraron calificativos contra el intendente Miguel Soria por la desidia en la que viven, pues las veces que fue para hacer proselitismo les prometió la provisión de agua potable, la mejoría de caminos, servicios de salud y otros, que jamás cumplió.
“Este intendente es un sinvergüenza, nos miente descaradamente, llega al cargo y nos da la espalda, pero no es solo él, nosotros siempre fuimos engañados por las autoridades. ¿Acaso él va a soportar vivir como nosotros?, tomando agua del arroyo, caminando kilómetros con ropa para lavar, me encantaría que le toque esa realidad, para que sepa la necesidad de la gente y deje de mentirnos”, se despachó Perla Morel, pobladora del lugar.
SIN ACCESO A NADA
La colonia Naranjito de Itakyry es una de las que soporta la falta de servicios básicos como agua, caminos de todo tiempo, acceso a la salud y otras cuestiones básicas, sin que las autoridades hagan algo al menos para paliar la situación. Días pasados denunciaron que un puente de madera lleva más de un año sin ser reparado por el Ministerio de Obras Públicas, pese a que una empresa ya fue adjudicada para la obra.
Los vecinos deben hacer un giro de 30 km para llegar al centro urbano de Itakyry para todo tipo de gestiones y en muchas ocasiones se vieron en apuros para llevar pacientes hasta el Centro de Salud, donde tampoco hay medicamentos y en ocasiones tampoco se encuentra al médico de guardia.