La Cámara de Comercios y Servicios de Ciudad del Este presentó al presidente Santiago Peña una propuesta concreta para incentivar la formalización laboral en el país, de reducir del 26,4% al 10% el aporte obligatorio al Instituto de Previsión Social, repartido equitativamente entre empleador y empleado. El planteamiento apunta a facilitar la inclusión de miles de trabajadores, especialmente en el sector de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), donde la informalidad sigue siendo alta.
La propuesta toma como referencia lo ocurrido con el Impuesto a la Renta Personal, cuya reducción del 30% al 10% derivó en un incremento sostenido de la recaudación. El gremio confía en que, con una base más amplia de aportantes, el sistema previsional podrá fortalecerse incluso más que en la actualidad.
El planteamiento fue entregado oficialmente al presidente de la República, quien se mostró receptivo y prometió estudiarlo junto con los actores institucionales involucrados. “Esta es una oportunidad para avanzar hacia un modelo más justo y funcional. Estamos dispuestos a ir donde sea necesario para que se discuta y se trate en el Congreso”, expresó Said Taigen, presidente del gremio.
En Alto Paraná, se estima que hay alrededor de 100.000 trabajadores registrados en el IPS, pero el número real de personas activas en el mercado laboral es considerablemente mayor. Para el gremio, ese diferencial representa el verdadero potencial de crecimiento del sistema, si se aplican reformas.
“El Gobierno siempre dice que quiere mejorar el empleo formal en el Paraguay y esta es una manera de ayudarles, les mostramos el camino y las herramientas para llegar a la formalización plena”, acotó.
Actualmente, los empleadores deben aportar un 16,5% y los trabajadores un 9,9% de sus salarios al IPS. La propuesta de la Cámara es que cada parte aporte un 5%, lo cual, según el gremio, permitiría aumentar la cantidad de trabajadores formalizados y triplicar los ingresos de la previsional.
“Lo que proponemos es simple. Que más empresas puedan inscribirse y aportar. No pedimos una ventaja, pedimos una solución real para un problema nacional. El modelo actual desalienta la formalización y genera desigualdad. Muchos empresarios simplemente no pueden absorber ese costo”, agregó.
SIN BENEFICIOS
Uno de los puntos de la propuesta es el cuestionamiento al servicio que actualmente ofrece el IPS. “El empleador no recibe ningún retorno por lo que aporta. El trabajador, en un año, pierde el equivalente a un salario, sin garantía de un buen servicio médico. Muchos terminan contratando seguros privados”, explicó el Lic. Luís Gilberto Ruíz Díaz, secretario general del gremio.
“Formalizar no solo otorga beneficios laborales. Abre puertas a créditos, licitaciones, estabilidad y desarrollo. Pero eso solo será posible si se eliminan las barreras de entrada. La alta tasa de aporte es una de ellas”, concluyó.
La crítica es compartida por numerosos aportantes, quienes consideran que la relación entre aporte y calidad de servicio es desproporcional. Desde la Cámara sostienen que reducir la carga impositiva no solo incentivará la inscripción, sino que también obligará al IPS a repensar su eficiencia y gestión.
