El tema de la seguridad en nuestro departamento y principalmente en Ciudad del Este y Presidente Franco, es cada vez más desesperante. Desde la Policía no tienen soluciones, lo único que pueden ofrecer son más agentes y patrulleras en las calles. Luego, salen con discursos disparatados y cínicos, como que “no hay ninguna ola de inseguridad, es todo percepción ciudadana nomás”. ¡Como diría elegantemente Don Oscar Acosta, “tapehona pe japiró tunare”!
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Hay movilizaciones convocadas por doquier, hasta la municipalidad se adhiere, por el cansancio ante el acoso implacable de los delincuentes. En el Senado, en la reunión convocada por la senadora Yolanda para tratar el grave tema, el ministro Riera ni siquiera apareció, seguramente porque todavía está cansado por el viaje de vacaciones de verano. ¡Pobrecito angá!
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Una bebita de un año y pocos meses falleció de dengue en el Hospital Regional. Los padres habían llevado a la pequeña más de una vez al centro asistencial, pero allí nunca vieron “necesidad” de internarla. Le indicaron solo un tratamiento ambulatorio, porque era una “gripe’i” nomás, según el diagnóstico médico. Ahora están velando a la inocente. Esta es la salud pública que nos ofrecen estos desgraciados. ¡Ya estamos mejor!
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El problema es que en Asunción, donde están los que toman las decisiones, se entretienen con cualquier vyroreí y ni siquiera saben lo que pasa en el interior del país. Hace semanas hay un solo tema de interés, el de la senadora rajada, que está en la agenda de los políticos; pareciera que es el centro del universo esta cuestión y no hay tiempo para nada más. ¡País de locos!
