Ya en tiempos del presidente más “desastre”, Mario Abdo, la gestión del gerente ejecutivo de Tesai, el hurrero Bittinger, fue muy cuestionada. Ahora, trabajadores de la Fundación están presionando de vuelta para que sea rajado este personaje, que dejó totalmente de lado la asistencia social, que está incluso contemplada en los estatutos de la fundación, convirtiendo al hospital del Área 2 en una mera seccional colorada. ¡Pero que se vaya, urgente!
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Una verdadera vergüenza la ola de feminicidios que sacuden al país. Y no es porque el paraguayo sea más machista o violento que los tipos de otros países, sino por la ju$ticia pusilánime, la fi$calía inútil y complaciente, los juzgados de paz incompetentes, el Ministerio de la Mujer “decorativo” y cuanto otro organismo de protección a las mujeres paraguayas, que en realidad no sirven para nada. ¡Afuera todos!, como diría Milei.
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Uno de los graves problemas que padece CDE es la violación sistemática del Código Laboral, de parte de las empresas, que a grito pelado piden al Gobierno ayudas, subsidios, exenciones tributarias, regímenes especiales, en fin, todo para que el empresario pueda facturar más. Está bien, todos quieren ganar más, pero ¿y los derechos del trabajador, quién pio cuida? Un trabajador de un hotel denunció que después de 17 años lo echaron sin contemplaciones y sin pagarle un centavo. Ahora pide justicia, pero nadie le da bola. ¡Así funcionan las cosas en este bendito país!
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A medida que van asumiendo las nuevas autoridades, también surgen los fatos de los salientes. El nuevo titular del INDERT por ejemplo, denunció que unos funcionarios de la anterior administración se chuparon más de 500 millones de guaraníes para vacacionar en Arroyito, en vez de cumplir con sus gestiones y titular las propiedades de los campesinos. ¡Así se manejaban estos corruptos durante el “Paraguay de la gente” de Marito!
