Pero que lindo, ipochy Carlitos “cras guan chu tri” Portillo, por el escándalo que se armó al descubrirse que después de renunciar, sigue facturando 12 palo$ a la municipalidad esteña. Le culpó a todo el mundo, incluso al intendente Prieto por “apurado” ndaje y a la prensa, por atreverse a ventilar sus trapisondas. ¡Cada personajete!
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Resulta que el propio Prieto había anunciado meses atrás la renuncia de Portillo como “asesor externo” de la comuna esteña, cuando éste dijo que iba a ser “diplomático”, lo cual finalmente nunca se concretó. Después se dedicó a la farandulería en la capital del país, pero siguió cobrando en la muni esteña. ¿Qué espera la Fiscalía para investigarlo por cobro indebido de honorarios? ¿O acaso tiene “inmunidad diplomática”?
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Otra municipalidad donde todo huele a podrido es la de Franco; ahí sucede cualquier cosa bajo la gestión del intendente Roque Godoy, otro bueno para nada. Ahora se pilló que las famosas obras de ampliación en el polideportivo municipal, que en enero fueron recepcionadas por la municipalidad como “terminadas” gua´u, ni llegan a la mitad de la conclusión. Lo peor es que ya se pagó por la totalidad del “trabajo”. ¡Que notable, che!
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En Yanquilandia, por muy poco se evitó un magnicidio; un francotirador intentó asesinar al presidenciable Trump, un candidato “incómodo” para muchos, tanto internamente como a nivel internacional. Y después nos tratan a nosotros como Republiqueta Bananera y quieren dar lecciones en democracia, Derechos Humanos y demás yerbas. ¡Yapoína!
