No sólo las fuertes lluvias nos tienen desbordados; la delincuencia está totalmente fuera de control, mientras el ministro Riera sólo ofrece lindos discursos para “tranquilizar” a la gente. El otro día, unos moradores del Km 8 Acaray estaban celebrando el cumpleaños de una niña de 6 años, cuando bandidos motorizados, fuertemente armados, ingresaron a la casa en patota y asaltaron al rollo. Ni siquiera perdonaron a los niños. ¡No podemos seguir así, señores!
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Las promesas de que “vamos a estar mejor” se desvanecen de a poco, no se ven resultados al corto, mediano o largo plazo, en fin, es un desastre. El dólar por las nubes, los precios también y el presidente viajando por el mundo, aumentando sueldos (sólo para los de arriba, claro), y viviendo la buena vida. ¡Ivaí la porte, chamigo!
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Para colmo, pidieron a todos ajustarse los cinturones, mientras ya empiezan a asignarse aumentazos, unos G. 5 millones en el caso de diputados y senadores. El argumento es que así, “ganarán lo suficiente para no ser corruptos”, ndaje. ¿Y el asalariado que cobra 2 millones 600 mil al mes de sueldo, cómo va hacer? ¡Sin comentarios!
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La última de los “escándalos” picantes que afectan a politiqueros; ahora acusan a Payo Cubas (y a su esposa, la senadora Yolanda, en carácter de cómplice), de haber sometido a coacción sexual y violencia doméstica a una jovencita que trabajó con él por unos meses. Por supuesto, la culpa es de Cartes, a quien últimamente se le puede enchufar todos los males habidos y por haber que afectan a ciudadanos de este bendito país. ¡Es posible na!
