Dicen que el Hospital Distrital de Hernandarias se convirtió en una verdadera “bolsa de gatos”, luego que se presentara denuncia contra algunos médicos, que en vez de cumplir sus horarios, se van a sanatorios privados a atender a sus pacientes. Hubo fiscalización del MSP que empeoró aún más las cosas, porque ahora todos buscan a los “culpables”, mientras la gente que aguarda por atención médica se jode. ¡Que notable, che!
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Y hablando de Hernandarias, la ciudadanía está bastante descontenta con la gestión del intendente Nelson Cano, ex independiente y ahora rabioso Cartista. El hombre no hace absolutamente nada por la ciudad, y más bien se dedica a perseguir a los – pocos – concejales que le dan batalla y denuncian sus negociados. Curiosamente tiene respaldo de la Itaipu, de la mano de Lucho, sin embargo, hay justificados temores que todo sea para concretar más trapisondas. ¡Ndi bárbaro!
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Nuestro país nuevamente se convirtió en el hazmerreír del mundo, tras establecer relaciones diplomáticas con los inexistentes “Estados Unidos de Kailasa”, nación que sólo existe en el imaginario de un gurú hindú acusado de abuso sexual y otras lindezas. El caso recuerda a la metida de pata del expresidente Marito, que se reunió con un falso Ejecutivo de Lamborghini, en Palacio de López. ¡Que joda este país!
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El directorio del PLRA sesionará en enero en CDE; habría que ver nomás a qué directorio se refieren, porque actualmente el centenario partido está totalmente dividido. Por un lado, Efraudín asegura que él “sigue siendo el presidente”, por el otro está un tal Fleitas que dice ser el nuevo titular, luego están Jaegli y su “grupo de millonarios” que quieren inyectar plata, no se sabe a cambio de qué, y finalmente aparece Nakayama, quien se hartó de todos y renunció. En fin, un embrollo gigantesco, esperemos que el partido no desaparezca en medio de tanta discordia. ¡Liberales a la carga!
