
Gracias al convenio vigente entre el Ministerio de Salud Pública, la X Región Sanitaria, Itaipu, Inat y la Fundación Tesãi, se realizó el primer trasplante renal con donante vivo emparentado, en donde una hija donó su riñón a su padre.
Un paciente de 65 años que padece de insuficiencia renal crónica, recibió el riñón de su hija de 37 años, quien en un acto de amor decidió junto a los demás integrantes de su familia realizar la donación tras ser comprobada la histocompatibilidad. El hombre realiza sesiones de diálisis hace unos 5 años, de cuya consecuencia su salud se veía fuertemente afectada. Con esta exitosa intervención se convierte en el primer trasplantado vivo.
El Dr. Hugo Espinoza, director del Inat, encabezó el procedimiento como cirujano vascular. Explicó que la ley permite que un familiar sea el donador de un pariente enfermo. “Es el primero en el Alto Paraná en cuanto a donante vivo emparentado. La ley permite que un familiar le done a un pariente enfermo renal su riñón, puede ser a su cónyuge, pareja de hecho o concubina, sus hijos y familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad”, explicó.
La compleja intervención de ablación y trasplante se realizó en el Servicio de Quirófano del hospital de la Fundación Tesai, mediante un trabajo multidisciplinario que involucró a cirujanos vasculares, nefrólogos, anestesistas, terapistas, cardiólogos, urólogos, instrumentadores del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante, además de cirujanos especialistas, personal de enfermería, apoyo y laboratorio.
El especialista refirió que en mayo se concretó el primer trasplante, siendo a la fecha el tercero en el Alto Paraná, utilizando la infraestructura, equipo médico y humano del mencionado hospital. “Es el tercer trasplante renal en la Fundación Tesãi, en este caso con modalidad diferente, porque una hija le dona a su padre enfermo y con insuficiencia renal crónica y en hemodiálisis periódica. La extracción del riñón de la hija se realizó por video laparoscopía”, refirió el Dr. Espinoza.