La Receita Federal (RF) y la Policía Federal (PF) ejecutaron el jueves la “Operación Grado A” en el Estado de Paraná, Brasil, con el objetivo de desarticular una banda dedicada al contrabando de electrónicos desde Ciudad del Este, que ya lucró una importante cantidad de dinero en el país vecino.
Todo inició con la detención de tres miembros del grupo que fueron sorprendidos cuando trasladaban importantes cantidad de celulares y sus accesorios ocultos en fondos falsos en varios vehículos, en un viaje en caravana. El origen de la mercadería es el microcentro esteño.
MODUS OPERANDIS
Según las autoridades brasileñas, el grupo negociaba directamente con el vendedor de una tienda en Paraguay y el comprador en el Brasil. Al llegar a un acuerdo entre ambas partes, el comprador hacía el pago y el grupo se dedicaba a retirar la mercadería y hacer la entrega al nuevo propietario, a través de intermediarios, muchos de ellos camioneros.
También utilizaban puertos clandestinos instalados en las orillas del Río Paraná y el Lago Itaipu, para el cruce de mercaderías. Estiman que trabajaban con la logística de los traficantes de drogas y cigarrillos.
50 MILLONES DE DÓLARES
Se estima que en los últimos tres años el grupo operó por un valor de USD 50 millones (R$ 250 millones y G. 375 millones), generando una pérdida de USD 20 millones para las arcas brasileñas al evadir el impuesto.
Unas 70 órdenes de detención preventiva y 94 de registro y decomiso también se libraron en marco de la operación. Varios de ellos ya ejecutados en distintos domicilios de los presuntos miembros de la banda que opera en los estados de Paraná, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Paraíba, Piauí y Río Grande do Sul.
En cuanto al equipo operativo, cuenta con 29 auditores fiscales, 28 analistas fiscales y 2 empleados administrativos, además de 350 agentes de la Policía Federal.
Esta es una de las más grandes operaciones ejecutadas por las autoridades brasileñas para frenar el ingreso de productos electrónicos al país vecino desde la triple frontera.