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Reclusos de Minga Guazú tendrán un empleo y producirán batas quirúrgicas

El plan ya fue implementado exitosamente en la cárcel de mujeres Juana María de Lara y ahora llegará hasta la nueva penitenciaria de Minga Guazú.

La reinserción de los convictos a la vida en sociedad sigue siendo una utopía en nuestro país. Esa realidad es la que se pretende cambiar a través de un plan de profesionalización, emprendido por el Ministerio de Justicia en conjunto con empresas privadas. Este plan se implementará en la nueva penitenciaría de Minga Guazú, donde inicialmente unos 25 reclusos serán capacitados en la producción de insumos médicos. Posteriormente tendrán un empleo fijo que les permitirá generar recursos para ayudar a sus familias.

El anuncio lo hizo el propio viceministro de Política Criminal, dependiente del Ministerio de Justicia, Víctor Benítez Salinas, durante una entrevista radial en el programa Contrarreloj, de radio La Clave. El mismo indicó que este mismo proyecto fue aplicado con las reclusas de la cárcel de mujeres Juana María de Lara y será replicado en la penitenciaría de Minga Guazú, gracias a un convenio con la empresa Mega Plásticos S.A.

Con esta iniciativa se dará inicialmente mano de obra a 25 personas privadas de libertad, recluidas en el Centro de Reinserción Social de Minga Guazú, quienes se encargarán de producir insumos médicos en un taller textil que ya está montado. Sólo se aguarda la firma de una adenda de documentos activos para ponerse en marcha el proyecto. “Esto es muy importante para el nuevo sistema penitenciario que estamos llevando adelante. Es una alianza público privada con la empresa Mega Plásticos S.A., que ya iniciamos satisfactoriamente en la penitenciaría de mujeres Juana María de Lara, de Ciudad del Este”, explicó calificándola como un éxito total.

Los internos serán capacitados por profesionales de la empresa mencionada en la confección de batas destinadas a personal sanitario. El trabajo se realizará en tejido de polipropileno, desde el diseño de cortes, armado y costura, hasta la línea de producción.

Mega Plásticos  se hará cargo de la dotación de nuevas máquinas de coser, preparadas técnicamente para el efecto, beneficiando inicialmente a 25 reclusos. Más adelante se pretende llegar a unos 40 puestos de trabajo. “La empresa decidió apostar un poco más y llevar sus máquinas a Minga Guazú, donde los reclusos podrán confeccionar estas batas quirúrgicas que les permitirá no sólo  tener un ingreso, sino que ayudarles en su reinserción en la sociedad”, afirmó Benítez.

Un total de 25 máquinas ya fueron ingresadas al penal el pasado martes y se preparan otras 15 para completar 40. Esto seguido de las entrevistas a los reclusos para posterior inicio de las capacitaciones. “Con el Banco Nacional de Fomento estamos buscando una forma de que los trabajadores perciban sus salarios a través de la entidad”, indicó.

El viceministro explicó que a la par que se vaya terminando con los equipamientos necesarios en Minga Guazú y la carga que será gradual hasta llegar a los 165 reclusos por pabellón, este plan se podrá ampliar, beneficiando a la mayor cantidad posible de personas privadas de su libertad. “Esta coordinación entre el sector privado y público nos va llegar por buen camino, necesariamente el Estado tiene que coordinar trabajos con este sector y la sociedad se debe involucrar en la reinserción de estas personas que tuvieron un error y buscan volver a la vida normal”, dijo.

Finalmente, indicó que la principal exigencia para acceder a este beneficio será que el recluso sea condenado. “Buscamos el perfil entre las personas condenadas. Una vez que son seleccionadas ya serán capacitadas y luego ya se inicia la producción”, finalizó. Se estima que la capacidad de producción inicialmente será de unas 200 batas semanales.

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