Las elecciones del pasado 30 de abril evidenciaron un debilitamiento electoral del Partido Colorado en el Alto Paraná, producto de las fuertes rencillas que vienen sosteniendo hace un tiempo, error que debe ser corregido, según el diputado Luis María “Tiki” González Vaesken. “La persecución entre colorados es el peor error que se pudo cometer”, aseveró.
Para el legislador colorado, uno de los factores que debilitó a su partido en las elecciones pasadas, fue la persecución entre los afiliados de este signo político por parte de un sector interno fuerte. “Ojalá haya madurez política, nuestros líderes necesitan tener esa madurez. Hoy nosotros no podemos entrar a debilitar al gobierno de Santiago Peña debido a las rencillas internas que tenemos dentro del Partido Colorado. Acá, antes que nada, debe funcionar el país. Por qué se le va a criticar a las personas que se candidatan, se le debe dejar que se candidaten y si hay cien candidatos, pues es mejor, es parte de la democracia. Ahora, lo que le debilitó mucho al Partido Colorado, especialmente en nuestro departamento, fue precisamente esa rencilla política innecesaria que tuvimos y seguimos teniendo”, refirió.
Como ejemplo, González Vaesken recordó las elecciones nacionales y departamentales del 2023, aludiendo al candidato presidencial del Partido Cruzada Nacional, Paraguayo Cubas, afirmando que esté arrasó en el Alto Paraná sin trabajar mucho en la parte electoral, debido a la división partidaria existente en la ANR. “Debemos hacer una autocrítica y debemos reconocer que el señor Paraguayo Cubas nos basureó en el Alto Paraná, sin estructura, sin nada, prácticamente caminado solo, aprovechándose de nuestra debilidad de ese momento. Esa es nuestra realidad hoy y eso duele, es triste”, remarcó.
Producto de esta situación, fue el revanchismo que se convirtió en una persecución a colorados que no formaron parte del equipo ganador de ese entonces, que fue Honor Colorado, liderado por el presidente de la ANR, Horacio Cartes, aunque el legislador se cuidó en no nombrarlo. “A mí también me tocó sentir un poco esa persecución y también vi la expulsión de muchos amigos. No debemos pensar en que, por ser oficialistas, todo el mundo nos va a seguir y estamos errados en eso. Esa persecución genera impotencia, genera debilidad, te da mucha rabia, por decirte que muchos correligionarios necesitan un espacio donde dignamente llevar el pan de cada día a su casa a través del trabajo y que fueron dejados de lado porque no pertenecían a un movimiento interno. Eso es realmente triste”, precisó.
González Vaesken aconsejó enmendar los errores que se presentaron en el pasado y pensar en la construcción política que posibilite el desarrollo y el avance económico del departamento de Alto Paraná y de todo el país.