El abogado Ariel Torres, en representación del reo Adelio Adalberto Gómez Benítez, se presentó en la redacción del diario Vanguardia para aclarar supuestamente cuanto sigue. En primer lugar, que su defendido cuenta con redención y que la imagen divulgada corresponde al momento que la funcionaria penitenciaria, la tal Raquel, le estaba entregando un lote de medicamento. Además aseguran que el hombre que estaba al lado es Julio Gómez, no Diego Cáceres, como se mencionó.
Adelio Adalberto Gómez Benítez cuenta con una condena de 30 años por un triple homicidio ocurrido en el 2013 en Campos Morumbi, distrito de Curuguaty, departamento de Canindeyú. Tras recurrir a las instancias superiores tuvo una reducción de 2 años. Su representante legal afirmó que el hombre busca la manera de reinsertarse a la sociedad y que por problemas internos del penal se está complicando la estadía en el reclusorio local.
Reveló que Gómez Benítez posee una cantina en uno de los pabellones para la venta de comestible, entre otros. Sostuvo que la imagen captada el pasado lunes a las 9:30 horas corresponde al momento en que la tal Raquel le estaba entregando un lote de medicamentos.
Supuestamente sufre de un problema estomacal y se está tratando para evitar complicaciones posteriores.
Por su parte Raquel Cubilla, funcionaria de la Penitenciaría Regional, manifestó que está destinada en la parte de sanidad. En ese contexto dijo que se encarga en la asistencia permanente de internos que sufren de algunas enfermedades, muchos de ellos contagiosos.
Negó cualquier tipo de participación en hechos irregulares y aseguró que el pasado lunes estaba en presencia de Gómez Benítez para entregarle un cierto medicamento. Justo en ese sitio se acercó supuestamente Julio Gómez, que según ella, también cumple funciones en ese sitio. Señaló que no era Diego Cáceres quien la estaba acompañando.
Cabe resaltar que Julio Gómez ya fue trasladado hace más de una semana en la cárcel a ser inaugurada en Minga Guazú y que llama la atención que Gómez Benítez haya recibido un paquete que contenía empanada y mandioca, siendo que explota una cantina donde se venden dichos productos.