
En la víspera publicamos la denuncia de vecinos del Km 8,5 Monday de Ciudad del Este, quienes denunciaron la contaminación del arroyo Acaraymi por parte de la fábrica Textil Santa Ana. Los mismos manifestaron su preocupación ante los supuestos delitos ambientales que se cometen en el lugar, pese a la clausura de la Municipalidad de CDE.
Ante estas acusaciones, conversamos también con los responsables de la mencionada empresa, quienes aseguraron estar sorprendidos ante la nueva denuncia, atendiendo que la fábrica está fuera de funcionamiento hace más de un mes.
La ingeniera Carolina Figueroa, indicó que hace aproximadamente un mes y medio varios depósitos de la empresa fueron afectados por un fuerte temporal, que los obligó a cesar las actividades, por lo que la denuncia sobre olores y agua contaminada no tiene fundamento. “Empiezan a molestar así cuando les hace falta algo, no hay de otra, porque aquí nada está funcionando. La primera semana de febrero se registró un fuerte viento que se llevó el techo de la fábrica, desde ese entonces no hay actividad y es imposible que haya olor, además de eso semana tras semana hacemos los controles y hacemos las pruebas de agua y ya contamos de vuelta con nuestra licencia ambiental aprobada por el ministerio”, indicó, al tiempo de afirmar que la púnica intensión de los denunciantes es sacarles dinero, “como siempre hicieron”.
La misma afirmó que esta práctica de los vecinos ya es conocida, atendiendo que los propietarios de la firma son extranjeros y siempre ayudan, pero que ya están cansados de la situación. “Ellos piden pollo y luz y se les da, se les hizo un pozo artesiano y ahora quieren que se les haga las conexiones y presionan a través de la prensa. Hay un personaje que quiere que se le compre la casa que está pegada al parque y es protección de área verde. En realidad, son invasores”, acotó.
Según la profesional, las imágenes y los vídeos que circulan de vuelta en la actualidad son de hace tiempo y no corresponden a la realidad de hoy. “No estamos en falta, tenemos todos los documentos y esta situación es muy difícil. Los vecinos no nos dejan trabajar”.
Por su parte, el Abog. Wilson Benítez, representante legal de la firma, indicó que de identificar a la persona que llamó e hizo la falsa denuncia, accionarán judicialmente contra la misma. Admitió que hace un año la empresa tuvo un inconveniente al abrir de forma errónea el paso del agua servida – llave- que fue a parar en el arroyo y que en su momento enfrentaron un proceso, reparando el error y construyendo un pozo artesiano en el lugar. “Todo tiene un trasfondo económico. Cuando inició este problema tuvimos muchos gastos para colocar todo en forma, ahí se empezó a disminuir el trabajo, de tener 250 tienen apenas unos 70 funcionarios actualmente”, sentenció.
Finalmente, Benítez desmintió que el arroyo esté en las condiciones denunciadas por los vecinos y de comprobarse la contaminación, buscarán también al responsable de ese hecho, afirmando que Textil Santa Ana no es la culpable.