en colapsado cementerio de Don Bosco.
La semana pasada publicamos las condiciones en que se encuentra el Cementerio Municipal de Ciudad del Este, ubicado en el barrio Don Bosco. El mismo está totalmente sobrepasado en su capacidad y constantemente es visitado por adictos y rateros que crean zozobra en el lugar, incluso a los funcionarios municipales que trabajan en el campo santo. A medida que pasan los días, la situación se complica aún más y los visitantes constantemente se encuentran con un verdadero escenario de terror.
Una sorpresa no muy agradable se llevaron los visitantes del cementerio estos días, cuando se “tropezaron” con una escena digna de películas de terror, al ver varios restos cadavéricos encima de un panteón completamente destrozado.
Esto se repite en gran parte del campo santo, que además de encontrarse colapsado en su capacidad, está en un estado deplorable debido al abandono de muchos familiares que sólo acuden al lugar para enterrar a sus familiares y nunca más volver, dejando abandonado los panteones y sepulcros, que son carcomidos por las malezas, humedad y el paso del tiempo.
Prácticamente en toda la extensión del terreno, de unas 5 hectáreas, se puede observar la imagen del abandono y la desidia, que a pesar de los esfuerzos de los funcionarios, no se logra “ordenar”, atendiendo que ya no quedan siquiera los pasillos para circular, lo que implica realizar una verdadera carrera de obstáculos, donde el principal desafío es pasar sobre decenas de tumbas para llegar a la de algún familiar.
Muchos de los panteones han colapsado al no soportar el peso de las personas que deben utilizarlos como caminos para trasladar los ataúdes que deben ser enterrados, lo que hace que la situación sea aún más angustiante. Cráneos, huesos de las extremidades e incluso costillas y columnas se pueden observar entre los escombros, basuras y malezas que invaden las tumbas.
Prácticamente a diario familias enteras se ven afectadas por la pérdida de un ser querido, debiendo pasar por un verdadero suplicio para conseguir un pequeño espacio cedido por algún familiar o conocidos que tengan alguien ya enterrado en el cementerio, de lo contrario todo intento es en vano.
Pese que actualmente se encuentra en pleno proceso de adjudicación un llamado a licitación pública para la construcción de columbarios, las necesidades no pueden esperan, pero los “muertos” de CDE son rechazados en los municipios aledaños, que se encuentran en similar o peor condiciones, con la capacidad superada ampliamente y nula disponibilidad.
Existe un plan de dar nuevo destino a los restos que se encuentran abandonados a más de 20 a 30 años, pero el proyecto debe ser minuciosamente analizado, cuidando todos los aspectos jurídicos y legales, sin correr riesgo de incurrir en delitos que puedan acarrear más problemas.
Se espera que en la fecha la Junta Municipal trate el llamado a licitación y que las obras para los nuevos columbarios se inicien lo antes posible, atendiendo que la situación es más que alarmante.
