
A pesar de haber sido condenado en marzo de 2022 a tres años de prisión por el delito de estafa, José Luis Velázquez Popov, ex presidente de la Liga Paranaense de Fútbol y propietario de la casa de cambios Uniexpress, continúa evitando la cárcel mediante una serie de recursos dilatorios. A más de dos años del fallo, el cambista sigue libre gracias a estrategias legales que han prolongado indefinidamente la ejecución de su pena, con la complicidad de jueces venales que se prestan a las “jugadas”, presuntamente a cambio de jugosas coimas.
La última maniobra se produjo el 12 de marzo pasado, cuando la jueza Fabiola Noemí Galeano, del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal del Tercer Turno, a través del A.I. Nº 425, resolvió no hacer lugar al recurso de reposición, obligando así a la Cámara de Apelaciones a estudiar, por segunda vez, la supuesta «falta de cómputo definitivo» de la condena impuesta. Esta decisión favorece a la defensa del condenado y evidencia un nuevo intento de dilatar el proceso, considerando que este mismo punto ya había sido evaluado y resuelto previamente en un lapso no menor a cinco meses.
Velázquez Popov fue hallado culpable de estafar a dos ciudadanos árabes en una operación de cambio de divisas. El cambista recibió USD 100.000 para convertir a guaraníes, pero nunca realizó la transacción ni devolvió el dinero. En marzo de 2022, el Tribunal de Sentencia Nº 4 de la Circunscripción Judicial del Alto Paraná dictó una condena de tres años de prisión en su contra.

La sentencia fue confirmada en septiembre de 2022 por el Tribunal de Apelación, que rechazó el recurso de la defensa. Posteriormente, en abril de 2023, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia declaró inadmisible un recurso de casación interpuesto por el condenado, consolidando la firmeza del fallo. Sin embargo, en lugar de cumplir la condena, Velázquez Popov ha recurrido a diversas artimañas procesales para seguir en libertad.
Desde la confirmación de la sentencia, el condenado ha interpuesto una serie de incidentes procesales con el único objetivo de frenar la ejecución de su pena. Entre sus estrategias se encuentran la presentación de recursos de reposición y apelación en subsidio, la recusación de jueces y la designación de nuevos abogados, tácticas que han conseguido prolongar su libertad de manera indefinida.
Uno de los episodios más controversiales en esta estrategia dilatoria fue la recusación del ministro de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Luis María Benítez Riera, con el aparente objetivo de frenar el proceso. No obstante, la Sala Penal rechazó la recusación in limine mediante el Auto Interlocutorio N° 28 del 20 de febrero de 2024, desestimando el intento de apartar al magistrado del caso.

Otra táctica utilizada fue la renuncia de parte de sus abogados y la designación de Luis Alberto Zárate como nuevo representante legal. Esta maniobra resultó especialmente cuestionable, ya que Zárate había denunciado previamente a la jueza Fabiola Galeano, quien estaba a cargo de la ejecución de la sentencia. Como resultado, la magistrada optó por inhibirse del caso el 16 de febrero de 2024, lo que llevó a la designación de un nuevo juez, Adalberto Soto Espínola. Sin embargo, este último impugnó la inhibición, argumentando que la denuncia contra su colega no justificaba su apartamiento del proceso, lo que dejó en evidencia el propósito dilatorio de la estrategia de la defensa.
La más reciente de estas maniobras se registró con la decisión de la jueza Galeano de no hacer lugar al recurso de reposición interpuesto por el abogado defensor Alex Ramírez Monges contra el Auto Interlocutorio N° 1406, de fecha 10 de octubre de 2024, con lo cual el caso nuevamente se “estanca” y el condenado permanece en libertad.
JUSTICIA PARALIZADA
Mientras el condenado sigue en libertad gracias a un abuso sistemático de los mecanismos legales, las víctimas del fraude continúan esperando justicia. La inacción de las autoridades judiciales y la permisividad ante estas tácticas han permitido que Velázquez Popov eluda la cárcel, burlando una sentencia firme con recursos que buscan dilatar lo inevitable.