Desconocidos ingresaron a un pequeño depósito de mercaderías sin denominación que se encuentra en el segundo piso de un edificio ubicado sobre la Av. Camilo Recalde c/ Cnel. Toledo, en el centro de CDE. Según la denuncia, los delincuentes llevaron 600 aparatos celulares de alta gama de la marca Xiaomi, propiedad de un brasileño. Los aparatos estaban guardados en el sitio para luego ser enviados al Brasil. El hecho habría ocurrido entre las 2:00 y las 4:00 horas del jueves. Ya cerca de las 8:30, agentes de Investigaciones detuvieron a una pareja de paseros brasileños y del poder de los mismos se incautaron poco más de 100 equipos que presumiblemente serían del lote hurtado.
La denuncia fue presentada por el taxista Sergio Benítez Páez (52), que manifestó a los agentes policiales que en el lugar estaban guardados 600 teléfonos de la marca Xiaomi, propiedad de un cliente brasileño, cuya identidad no reveló. Las mercaderías estaban preparadas para ser trasladadas al lado brasileño, de donde tendrían que ser llevados a la ciudad de São Paulo, Brasil, el día de ayer. El pequeño depósito no cuenta con cámaras de circuito cerrado, por lo que no se sabe quién o quiénes serían los autores.
PAREJA DETENIDA Y CELULARES INCAUTADOS
Tras averiguaciones realizadas por agentes de Investigaciones, una pareja de brasileños fue detenida sobre la Av. Adrián Jara. Los detenidos fueron identificados como Agnaldo Aparecido Pereira (49) y su pareja Alexandra Afonso Batista Pereira (48), ambos domiciliados en Santa Terezinha de Itaipu. Ambos se movilizaban en un automóvil Volkswagen Fox.
Al verificar el rodado, los intervinientes hallaron un doble fondo en el paragolpes delantero y en su interior encontraron 105 aparatos celulares de la marca Xiomi, modelo Redmi de diferentes modelos, que serían los teléfonos robados en horas de la madrugada.
SON PASEROS
Los brasileños dijeron que son paseros y que solo fueron contratados para llevar los teléfonos al lado brasileño, desconociendo supuestamente al dueño de las mercaderías. Mencionaron que cargaron los teléfonos como de costumbre en un estacionamiento del centro de nuestra ciudad y que al salir del sitio fueron abordados por la Policía.
El caso fue comunicado al agente fiscal de turno Carlos Almada, que tiene a su cargo aclarar el hecho y descubrir si los celulares incautados son o no los robados del depósito.