
Además de aprovechar los recursos públicos a favor de su “nepobaby”, la diputada liberal Roya Torres sumó una acción más a su cuestionada labor en la Cámara Baja, el atropello a la Escuela Básica Nº 3589 “Daniel Santacruz”, donde llevó a un grupo de personas para hacer mediciones en el área de esparcimiento de los alumnos, supuestamente para la edificación de una Unidad de Salud Familiar.
Zulma Liz Ojeda, directora de la escuela, contó que la parlamentaria ingresó a la institución sin pedir autorización o dirigir el saludo a nadie. A continuación ordenó a las personas que la acompañaban para que tomen las medidas en el espacio libre. La diputada vociferó a la docente cuando esta les invitó a que se retiren del lugar.
“Cuando le dije que es una escuela y que por más que sea pública no tuvo la autorización para entrar, ella se desencajó, dijo que puede entrar cuando quiere. Ella ni siquiera saludó, ordenó a las personas extrañas que hagan el procedimiento y cuando le dije que no está en mis manos ceder o no el terreno, no quiso entender razones”, lamentó la educadora.
La intención de la parlamentaria es meramente proselitista, ya que a dos cuadras de la escuela existe un predio cedido para la USF. Torres busca a toda costas aparecer ante los franqueños como gestora de beneficios para la comunidad, cuando su figura está desgastada luego del escándalo de su hijo “asesor” en la Cámara Baja, con un sueldo de G. 9,5 millones. A eso además se le suma la desastrosa administración municipal de su esposo Roque Godoy.
El terreno que Torres quiere apoderarse tiene alrededor de 756 m2 y es el único espacio libre que tienen los alumnos de la escuela para sus actividades recreativas y deportivas. Según la directora, es la segunda vez que irrumpen en la institución con el mismo objetivo, siempre actuando con prepotencia y falta de respeto.
Según se supo, el espacio requerido para la USF es de unos 1.080 metros cuadrados. En años anteriores ya se había debatido sobre el uso del predio de la escuela para ese fin, cuando toda la comunidad educativa expresó su rechazo. “No está en mis manos ceder o no el predio, y tenemos informes técnicos que la comuna de Presidente Franco ya autorizó la transferencia del inmueble al Ministerio de Educación”, explicó la profesora Ojeda.

PERJUDICARÁ A NIÑOS DE LA PERIFERIA
La institución educativa está entre los barrios San Pablo y San Juan de Presidente Franco. La mayoría de los alumnos son de la zona del atracadero, de improvisadas villas a orillas del río, donde viven hacinados y sin lugar para correr o jugar. Al respecto, la directora contó que el espacio de la escuela es el único lugar que los niños tienen para poder hacer actividades al aire libre.
Los colaboradores de la parlamentaria realizaron todas las mediciones en el terreno, mientras la misma desafiaba a los padres de familia y docentes, indicando que el inmueble ya fue desafectado. Pero en la escuela nadie fue notificado. “Es difícil lidiar con esta situación cuando se involucra a gente extraña en un lugar destinado a los niños, además la parlamentaria no quiso entender razones, por eso le invitamos a que salga de la institución”, añadió la docente.
CON LA ASESORIA JURÍDICA
La Lic. Zulma Liz Ojeda redactó un acta sobre lo ocurrido y comunicó a su supervisor Julio Franco. La asesoría jurídica del sector también tomó conocimiento y elevará los informes a las máximas instancias del MEC, atendiendo a que la intención de la parlamentaria apeligra hasta el año escolar de los humildes alumnos que concurren a dicha institución educativa.
La educadora es consciente que ayer realizaron las mediciones de suelo a la fuerza y que hoy pueden llegar con materiales de construcción en el patio de la escuela para iniciar la obra de la USF. Por eso reforzaron los portones de la institución y establecieron controles más severos para el acceso y salida de personas.