Tras quedarse solo y sin apoyo por el escándalo del beso a una jugadora en la consagración de España en la Copa del Mundo femenina, Luís Rubiales anunció que presentará su renuncia a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), este viernes. Su decisión se comunicó el jueves a su equipo, al no poder resistir las presiones para que deje el cargo.
El escándalo explotó el domingo durante los festejos en el campo de juego y la entrega de medallas y trofeos a las campeonas. Cuando Rubiales entregó la medalla a la jugadora Janni Hermoso, la tomó de la cabeza y le dio un beso sin su consentimiento. Esto frente a las miles de personas y cámaras que transmitían el evento para todo el mundo, además de la presencia de la Reina Letizia y la Infanta Sofía.
El dirigente español quedó sin apoyo de parte de sus compañeros, además de ser reprochado por el Presidente de España el lunes, pese al pedido de disculpas públicas hechas por Rubiales, pero que no convencieron a las autoridades ni a la población en general.
Hoy debía realizarse una asamblea en la que Rubiales iba a defender su gestión y avances en el fútbol femenino, para tratar de “limpiar su imagen”, pero la presión fue aún mayor en las últimas horas y ayer decidió presentar su renuncia al cargo durante la jornada de hoy. Desde FIFA también anunciaron la apertura de una investigación para una futura sanción, que podría ser ejemplar.