En un acto oficial realizado en la localidad de Curuguaty, departamento de Canindeyú, el presidente de la República Santiago Peña, sentó postura pública sobre su intención de reformar la Constitución Nacional, bajo el argumento que permitirá que el 100% de los impuestos inmobiliarios queden en los gobiernos municipales del país. Señaló que con ello se generará una mayor inversión en el Paraguay, especialmente para obras de infraestructura como empedrados, asfaltados y puentes.
“Mi compromiso es reformar la Constitución para que el 100% de la recaudación del impuesto inmobiliario, donde hoy los intendentes recaudan para otros, quede en los gobiernos municipales. Vamos a hacer eso lo antes posible; hay que invertir en la descentralización”, había expresado.
La propuesta de reformar la Constitución Nacional ya ha sido debatida en varias oportunidades en varios periodos legislativos; pero no prosperó debido a la fuerte resistencia ciudadana que tuvo y sigue teniendo. Un sector político del país es consciente de que, en algún momento dado, la Carta Magna debe ser modificada en algunos aspectos, pero tampoco se animan a tocarlo, debido a los intereses políticos partidarios existentes, principalmente los provenientes de la cúpula partidaria de la ANR.
De acuerdo con lo expresado por Peña, con la reforma constitucional se busca suprimir el sistema actual de pago de impuestos, por medio del cual los intendentes deben entregar el 30% de lo recaudado correspondiente en este impuesto.
El mayor temor que impide llevar adelante el proceso de modificación de la Carta Magna, es que la reforma de la misma podría derivar en que el oficialismo desee introducir la reelección presidencial, como ya ocurrió en el pasado, cuando Horacio Cartes fue presidente de la República y que terminó en violentas manifestaciones y la muerte de Rodrigo Quintana, en el interior del Partido Liberal Radical Auténtico, en Asunción.