En acto protocolar realizado en la Bahía del Palacio de Gobierno, juraron ayer Santiago Peña y Pedro Alliana como presidente y vicepresidente de la República, respectivamente. El nuevo jefe de Estado hizo un llamado a todas las fuerzas políticas y a toda la ciudadanía para a construir un país mejor para todos, destacando el rol del Partido Colorado, nucleación al que pertenece. El pedido consiste en promover el bienestar del pueblo con base a la igualdad y la justicia, según dijo.
Una salva de 21 cañonazos, tras el juramento de rigor que lo hicieron ante la sesión de la Bicameral del Congreso Nacional, que se trasladó hasta el lugar, saludaron al nuevo titular de la primera magistratura del Paraguay y a su vicepresidente, dando inicio al periodo presidencial (2023 – 2028). El presidente de la República instó a los diferentes sectores de la sociedad como políticos, sociales y empresariales, a construir consenso para lograr dar respuestas a las diversas demandas de la ciudadanía, según dijo. “A los que me han apoyado, a los que han elegido una opción diferente y a mis contendores ocasionales, les digo que cuento con cada uno de ustedes para contribuir en la construcción de consensos para el bien común”, refirió.
El juramentado presidente de la República tiene muchos desafíos por delante, como brindar respuestas rápidas al alicaído sistema de salud, así como al del sector educativo, muy postergado por varios años y por varios gobiernos anteriores. La seguridad es otro de los retos que inmediatamente deberá atender. Santiago Peña tiene la enorme responsabilidad de no decepcionar a la población paraguaya que confío en él, principalmente a los de su partido, la ANR. En tal sentido, el mandatario paraguayo se comprometió en gobernar para todos los paraguayos.
“Mi alma reboza de gratitud hacia el pueblo paraguayo que me ha otorgado su mandato de gobernar, hacia todas y cada una de las personas que han participado de nuestro largo y vigoroso proceso electoral, demostrando alta madurez cívica y respeto a nuestras instituciones democráticas. Gratitud a mi partido, que nació con la República y con la misión de reconstruir la nación y promover el bienestar del pueblo paraguayo sobre la base de la igualdad, la justicia y la soberanía popular”, subrayó.
En su primer discurso, el mandatario envió un fuerte mensaje de defensa a la familia y la no inclusión de la ideología de género, manifestando que no permitirá la intromisión foránea en la educación de los niños del Paraguay. “Defenderemos con fuerza nuestros propios proyectos de soluciones educativas y no para experimentar con ideas foráneas o enlatadas que solo distraen esfuerzos”, enfatizó.