Se realizó exitosamente la 7ma edición del proyecto “Mi primera Peluca”, impulsada por la Asociación Manos Solidarias de Alto Paraná, con la capacitación del Instituto Vicmar. La entrega a las pacientes con cáncer se hizo durante una emotiva ceremonia.
La Asociación Manos solidarias de Alto Paraná, a través de su fundadora y presidenta Eva Méndez, impulsó la concreción del proyecto “Mi primera peluca”. Fue cuando años atrás, durante su tratamiento contra el cáncer de mama, pasaba por el proceso de la pérdida de cabello. “Ese momento es muy doloroso para la paciente y decidí que tenía que hacer algo”, rememoró.
El sueño de confeccionar las pelucas se materializó con la ayuda brindada por el Centro de Capacitación Vicmar, a través de su titular Marta Martínez. La misma Eva y su equipo comenzaron a recibir la capacitación y pronto se sumaron las voluntarias. El instituto brinda además el curso de peluquería con certificación a los que desean emplearse en el oficio con el único requisito de que donen las pelucas a las pacientes.
Para la 7ma edición, nuevamente el instituto llevó a cabo una ceremonia otorgando los certificados y cada una de las egresadas hizo entrega de las pelucas a las pacientes. Una vez recibido el obsequio, pasan por el servicio de colocación y maquillaje para sellar el feliz momento con una pasarela.
Entre las beneficiarias, se encuentra una adolescente. Su familia manifestó su total gratitud, ya que no podían costear el producto y recibirlo trae mucha esperanza y alegría a la menor. “Nosotros ni soñando podíamos comprar una peluca”, dijo emocionada la madre.
La peluca está destinada a toda persona que busca sentirse mejor durante su tratamiento. “Es otra cara, otro semblante, las que pasamos por ese momento podemos dimensionar toda esa alegría, ese entusiasmo para seguir luchando”, expresó Méndez.
La asociación cuenta con una sala donde se confeccionan las pelucas, allí las voluntarias acuden los sábados de 09:00 a 11:00, para realizar el proceso manual que lleva aproximadamente cuatro meses. “Se realiza un proceso cuidadoso de cabello a cabello, para que sea súper resistente, que las beneficiarias puedan usar y lucir sin temor alguno y por lo general se necesita 4 a 5 donaciones para una peluca”.
Hay pacientes que ya recibieron su peluca, lo que les posibilita ir con mayor seguridad a sus lugares de trabajo. Es el testimonio de las pacientes, “me hace sentir más segura, me hace revivir”. Incluso otra beneficiaria indicó que después de mucho tiempo volvió a ir al supermercado con su hijo, un hábito que había dejado por la pérdida del cabello.
Varias pacientes actualmente están internadas y muy pronto también recibirán sus pelucas en el hospital. La AMSAP también está conformada por ex pacientes y familiares que perdieron a sus seres queridos en la batalla contra la grave enfermedad, pero siguen brindando ayuda a terceros. En su local, ubicado en el Área 4 de Ciudad del Este, la asistencia es para pacientes de todo tipo de cáncer y de todas las edades.