La Cámara de Senadores se reunió de manera extraordinaria ayer, con la finalidad de sentar postura respecto a las reuniones de la Comisión Bicameral de Investigación (CBI), que tiene a su cargo el análisis del movimiento de dinero en nuestro país, es decir, su principal misión será la de luchar contra los eslabones que lavan dinero. Tras debatir dos horas, ninguno de los puntos previstos fue tratado, ya que los del ala cartista dejaron sin quorum la sesión.
En la misma debió definirse si las sesiones de la CBI serían abiertas o cerradas al público en general. La propuesta de la “bancada democrática”, que agrupa a varios referentes de diferentes sectores políticos de la oposición, fue que las sesiones de la CBI sean abiertas, hecho al que se opuso la bancada cartista que, finalmente, logró su objetivo al dejar sin quorum la sesión extraordinaria de ayer. Tras este hecho, los opositores reclamaron con fuerza la postura cartista, pero ya no lograron revertir la situación.
La discusión se centró inútilmente en un único punto, que fue la definición de la modalidad de las reuniones de la CBI, que se efectúo durante dos horas. La Comisión Bicameral de Investigación, más conocida como comisión garrote, fue creada para perseguir hechos ilícitos concernientes al lavado de dinero que se produce en el país. Los cartistas buscan que las sesiones se hagan a puertas cerradas, lo que generó una fuerte crítica de los integrantes de la bancada de la oposición, quienes sostienen que no se ajusta que las sesiones sean cerradas, debido a que se van a investigar hechos irregulares, como el lavado de dinero, dijeron.
