El problema es de vieja data, pero con las inundaciones reiteradas y con mayor frecuencia, la comunidad educativa de la Escuela Básica Nº 5.423 “San Dionisio”, del barrio Che La Reina de Ciudad del Este, pide que se vea una solución definitiva para evitar que las aguas de las inundaciones o de los raudales se concentren en la institución educativa y viviendas aledañas. El mayor perjuicio es para los alumnos, quienes pierden días de actividades académicas al no poder entrar a las salas de clases por causa del agua.
La directora de la institución, Mirian Ruiz, dijo que está al frente hace 26 años y que hace un tiempo que las inundaciones en la escuela comenzaron a ser más severas y frecuentes, afectando la infraestructura, dejando paredes resquebrajadas, pisos hundidos, humedad por doquier y la muralla perimetral destruida.
“Este problema es eterno, estamos en una zona baja y pedimos la ayuda de los gobernantes para solucionar esto, porque debemos estar colgando nuestras cosas para que no se mojen. Tenemos 410 alumnos que con una mínima lluvia ya no vienen, porque saben que las salas de clases se inundan”, indicó la directora.
MODIFICACIONES O UNA NUEVA CANALIZACIÓN
Osvaldo Vera es el presidente de la Asociación Cooperadora Escolar de la escuela. Sugirió que técnicos de Itaipú o del Ministerio de Obras Públicas desarrollen un proyecto técnico que sea la solución definitiva a este problema que afecta no solo a la escuela, sino también a la zona baja del barrio Che La Reina. “Desde que hicieron las obras del viaducto en el Km 4 y en el Km 5,5 las aguas llegan con mayor intensidad. Llegan a subir más de dos metros en pocos minutos cuando hay lluvia grande”, explicó el padre de familia.
Se quejó que llevan más de 20 años reclamando lo mismo y que las autoridades solo van para mirar y no resuelven nada. Mientras tanto, la escuela tiene serios problemas en su estructura y los niños se enferman al exponerse a un ambiente húmedo e insalubre después de cada lluvia. “Todos reclamamos, creemos que la solución es colocar caños, ductos o una canalización que vaya al río Acaray, porque no es solo la escuela la que está perjudicada, es todo el barrio, estamos sufriendo muchos daños en nuestros bienes, en toda la comunidad”, remarcó.
La caída de la muralla con la última lluvia es otro “dolor de cabeza” para la comunidad educativa, porque es aprovechado por adictos que ingresan a la institución para hurtar cualquier cosa que puedan canjear por drogas. Los padres de familia también piden la reparación del cercado a las autoridades del municipio.
UNA OBRA Y MOBILIARIOS
En el predio se están construyendo nuevos pabellones con recursos de la municipalidad de Ciudad del Este, pero la obra no estaría concluida para el inicio del año lectivo que empieza la próxima semana. Al respecto, Osvaldo Vera dijo que conversando con los obreros, le indicaron que concluirían la construcción en una semana, sin embargo, casi no van a la institución y cuando lo hacen es solo por algunas horas.
En paralelo, esperan que la municipalidad les provea mobiliarios para sus alumnos, ya que la mayoría fue destruida con las sucesivas inundaciones y prácticamente están inservibles. Al respecto, la directora dijo que presentaron su pedido a la comuna y están esperando una respuesta.
