
Un video que se ha vuelto viral muestra a Alan y Kevin, alumnos de la Escuela San Blas de Pdte. Franco, mientras van por la calle cantando con pasión desbordante “Soy albirrojo”. Ese entusiasmo no solo refleja el amor por la selección, sino que también hizo posible conocer la dura realidad que enfrentan 700 niños que acuden a la institución, que a pesar de su fervor patriótico, luchan a diario con la falta de servicios básicos como agua y electricidad.
La escuela San Blas está ubicada en el barrio del mismo nombre y los ahora famosos albirrojitos Alan y Kevin, son mejores alumnos de la institución, compañeros del tercer grado y amigos desde el Jardín. Los pequeños son los protagonistas del video que ha capturado la atención del país con su canto “Soy albirrojo”. Un himno que resuena en los corazones de muchos paraguayos.
Sin embargo, detrás de esta imagen de alegría y amor a la patria, se oculta una realidad preocupante. La maestra Yenny, encargada del tercer grado, ha manifestado su satisfacción por el reconocimiento a sus alumnos, destacando que son muy aplicados y dedicados, por lo que merecen la alegría que están viviendo, pero la situación actual de la escuela es crítica.
“Estamos felices porque nuestros niños quedaron famosos por su pasión por la albirroja. Ellos son alumnos aplicados y aman el deporte. Ya ven, son niños de escasos recursos, con muchos sueños, tenemos muchos alumnos y muchas necesidades. Esperamos que los entes estatales vean que la educación es lo más grande y que está en sus manos los sueños de los niños, de poder tener una educación digna con énfasis en el deporte, que es el anhelo de ellos”.

SIN ENERGÍA Y SIN AGUA
Los problemas de infraestructura han llevado a que los estudiantes carezcan de energía y agua potable. Esta falta de recursos básicos impide que los niños puedan lavarse las manos antes de comer y en muchos casos, dificulta el acceso al baño. Para paliar esta situación, acarrean agua en baldes desde las casas de los vecinos, una tarea que refleja la precariedad en la que se desarrollan.
La docente hizo un llamado urgente a las autoridades del Ministerio de Educación y Cultura, Gobernación y Municipalidad de Pdte. Franco, para que atiendan estas necesidades. Solo desean la reposición de los servicios básicos. “Agradecer por el interés y cariño hacia nuestros alumnos, es una escuela humilde, en un barrio humilde. Necesitamos muchas cosas, no llegaron todos los kits escolares, necesitamos un transformador, no tenemos agua, estamos sin bomba de agua, estamos acarreando en balde de los vecinos. Por favor autoridades, acudan por estos niños”, pidió.

PALIAR NECESIDADES BÁSICAS, NO LUJOS
Es un punto no menor señalar, que la comunidad no está pidiendo algo complejo, como por ejemplo la reforma de la estructura ni la obtención de una sala de informática con equipos tecnológicos, baños modernos u otros, sino, solo clama lo elemental: agua y electricidad.
La esperanza de estos niños por ver a su selección triunfar en el fútbol debe ir acompañada de un compromiso real por parte de la nación. Se debe garantizar que tengan acceso a lo necesario para crecer y desarrollarse en un entorno digno.
La aparición de Alan y Kevin con el canto albirrojo viral, no solo ha despertado el sentimiento patriótico, sino que también pone en relieve la urgente necesidad de atención a las carencias que enfrentan los escolares en muchos puntos del país. Es un llamado a la acción a las autoridades, para que puedan demostrar con hechos que se puede construir un Paraguay mejor.
Que estos pequeños sigan cantando con orgullo “Soy albirrojo”, porque es la nación que los vio nacer y que debe protegerlos. La transformación de su realidad es hacer patria, es asegurar que cada niño tenga la oportunidad de soñar y prosperar en un país donde la educación digna sea una realidad para todos.