Un suboficial de policía que presta servicios en la Dirección Policial de Asunción, fue detenido a bordo de una camioneta que fue robada en el Brasil durante un atraco. El efectivo policial fue verificado por sus pares y manifestó que estaba de servicio para darse a la fuga, generándose una persecución por varios kilómetros. El hecho se registró a las 12:30 del jueves, en la compañía Calle 9 de Pastoreo, distrito J. Eulogio Estigarribia, departamento de Caaguazú.
La camioneta fue denunciada como robada en un asalto ocurrido el pasado domingo en Florianópolis, Brasil. Según el afectado, el argentino Oscar Salvador Manuto (71), dos delincuentes lo interceptaron a su salida de un local gastronómico y lo golpearon en la cabeza para despojarle de la llave de su vehículo. El septuagenario agregó que tenía en el interior del rodado la suma de US$ 6.000 y P$ 700.000, además de documentos personales. Para la mala suerte de los criminales, el vehículo contaba con rastreo satelital y fue localizado mientras circulaba sobre la ruta PY 02 con dirección a Asunción.
Uniformados de la Comisaría 12 visualizaron la camioneta Toyota Hilux, con chapa brasileña, guiada por Diego Osvaldo Cáceres Benítez ( 35), personal policial con grado de suboficial mayor. El mismo intentó utilizar su credencial policial para poder seguir circulando y al no lograr su objetivo atropelló la barrera para huir, pero fue perseguido y detenido.
INVOLUCRADO EN OTRO HECHO DELICTIVO
Cuando formaba parte del Dpto. de Investigaciones de Delitos de CDE, Cáceres ya había sido detenido por un hecho de rapto y tentativa de homicidio del vendedor de autos Ronny Alex Benítez Ferreira. Con complicidad de más dos agentes policiales de la misma unidad, el 19 de octubre 2020 raptaron a la víctima y lo trasladaron hasta el distrito de Tavapy para ejecutarlo a orillas del río Monday. El afectado consiguió correr y se lanzó al río para escapar, denunciando posteriormente ante la Fiscalía.
La Fiscalía ordenó la detención de los uniformados, pero tiempo después fueron liberados y como “castigo” solamente fueron trasladados. El suboficial Diego Osvaldo Cáceres estaría ligado a una banda de robacoches que opera en Paraguay y Brasil.
