El fin de semana pasado se realizó un control en la discoteca Havana del barrio Trigal III de Hernandarias, donde encontraron a menores de edad alcoholizados y a otros que estaban en la vía pública a bordo de motocicletas. Con relación al caso se dio apertura a un sumario para determinar las contravenciones a las ordenanzas municipales. Sin embargo, los reclamos de los pobladores del barrio Las Américas por los ruidos molestos siguen sin ser atendidos.
Los vecinos pidieron ley pareja para todos, pues si bien la discoteca verificada sobre la avenida Las Acacias, también tiene reclamos de los pobladores, las quejas de los que viven en el barrio Las Américas vienen dándose desde el año 2018, cuando se habilitó la Av. Gastronómica. Sobre la vía se congregan borrachos, música a alto volumen y locales nocturnos sin el debido sistema de acústica.
Cristian Franco, vecino de Las Américas, dijo que esperan de las autoridades municipales el mismo interés que ponen a otras zonas del municipio. En el caso de Havana, el Juzgado de Faltas llegó en la madrugada del domingo con acompañamiento policial, pero no pudo hacer ningún control porque el local estaba repleto y la mayoría de las personas alcoholizadas.
El juez de Faltas Oscar Cardozo dijo que el local no cesó sus actividades, pero que abrieron un sumario en la dependencia a su cargo para indagar si cumple con lo establecido en las ordenanzas municipales, como el permiso de bomberos, la colocación de extintores contra incendios, salida de emergencia, sistema eléctrico y otros.
El funcionario dijo que esta semana, en horario diurno, revisaron estos aspectos y que si hay algún incumplimiento se clausurará el local hasta que se ponga al día. El local denominado Havana cuenta con patente comercial y está habilitado como discoteca, de acuerdo a fuentes de la municipalidad.
LOS RECLAMOS EN EL BARRIO LAS AMÉRICAS
La calle Canadá es la que se conoce ahora como Av. Gastronómica y fue habilitada en el 2018 como un espacio de recreación y de entretenimiento para las familias hernandarienses. Están instalados locales gastronómicos que funcionan como pub o karaoke, molestando a todo el vecindario, entre ellos uno perteneciente al concejal David Monzón.
Este sería uno de los motivos por el que los funcionarios municipales hacen “oídos sordos” a los reiterados reclamos de los pobladores del sector. La comisión vecinal estuvo en audiencia pública en la Junta Municipal, recurrieron junto al intendente Nelson Cano, denunciaron la polución sonora a través de los medios de comunicación, pero nunca la municipalidad procedió a hacer cumplir la ordenanza municipal, probablemente para no entorpecer el negocio de los amigos.
Hay causas penales en el Ministerio Público por hechos de perturbación de la paz pública que se dieron en la Av. Gastronómica, pero jamás tuvieron trámite, porque además de autoridades municipales, otros empresarios son del entorno cercano de los actuales hombres del gobierno municipal.
Habían denunciado que la intendencia no compra el decibelímetro para sancionar a los infractores y ni siquiera instala carteles como “prohibido música a alto volumen” o “prohibido el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública”, además de otras que ayuden a que reine el orden en el sector. Los vecinos dijeron que están hartos de la situación.
