El director paraguayo de la Itaipú Binacional, Justo Zacarías, destituyó a seis altos funcionarios tras constatar en un sumario, que fueron responsables de una serie de irregularidades en el Proceso Selectivo Externo 2023 (PSE), que había derivado en la desvinculación de 185 funcionarios, que luego fueron reincorporados. El único que no recibió castigo alguno fue el Superintendente de Talentos Humanos (TTHH), Leandro Cantero, pese a haber formado parte de dicho esquema.
Los seis altos funcionarios, con cargos de gerente, habrían tenido directa participación en la adulteración del proceso de examinación de los postulantes a los diferentes cargos vacantes de la Itaipú, lo que les valió sus respectivos puestos. Sin embargo, el único que continúa en el mismo cargo es Cantero, que también formó parte del equipo de preparación de los perfiles para los postulantes. No obstante, el mismo permanece firme en el mismo lugar, ya que semanas antes de concluir el mandato de Mario Abdo Benítez fue destituido del cargo, supuestamente por haber detectado anomalías en la elaboración de los perfiles, lo que a su vez le sirvió para conservar su cargo dentro de la administración del cartista Justo Zacarías.
La ambigüedad del caso le valió a Cantero para salvarse del sumario y permanecer en el cargo con la confianza depositada en su persona por parte de las autoridades nacionales y de la hidroeléctrica. De acuerdo a los datos, en el concurso pasado, se manipularon cargos y puntajes para que pudieran ingresar personas a la binacional, especialmente aquellas afines al anterior gobierno de Mario Abdo Benítez. Este hecho habría sido detectado por Cantero, que supuestamente denunció el hecho y le valió su cargo. No obstante, apenas Zacarías asumió el cargo de director paraguayo de la entidad, lo reincorporó en el mismo cargo, lo que fue considerado como un premio.
Desde entonces, varios funcionarios entre los que se encuentran los reincorporados, pidieron que Cantero también sea sancionado y desvinculado de la empresa hidroeléctrica, debido a estar relacionado con estas graves fallas y del que fueron objetos de destitución los demás partícipes en la elaboración de los perfiles.
Aunque no se socializaron los nombres de los gerentes sancionados, se sabe que los que estaban bajo sumario y posterior destitución, fueron en su momento fieles adherentes del expresidente Mario Abdo Benítez (Marito), lo que les habría costado el cargo. Al único a quien le salvaron los parlamentarios y referentes de Honor Colorado, fue al Superintendente de Talentos Humanos de la represa, Leandro Cantero, que permanece en su puesto.