La supuesta influencer Milka Portillo, imputada por maltrato infantil y otros, prestó declaración ayer ante la juez de garantía Alba Meza. Una vez más destacó que las filmaciones de lo sucedido fueron captadas hace más de un año y que su ex pareja utilizaba para chantajearla. Aun así, su responsabilidad ante la ley no se altera. Todo indica que será beneficiada con arresto domiciliario y para el efecto deberá presentar suficiente arraigo, entre otras exigencias.
La fiscal Vivian Coronel había actuado con base a los maltratos que la mujer sometía a sus pequeñas hijas y que fueron divulgadas a través de redes sociales. La cámara de seguridad de su casa había captado cuando la presunta influencer pateaba a las niñas sin ningún tipo de compasión.
Milka Portillo fue despojada de sus hijas y no podrá acercarse donde viven las mismas. Durante su comparecencia ante la juez señaló una vez más que el suceso ocurrió el año pasado y que lo captado a través del circuito de seguridad era utilizado por su ex pareja para chantajearla. La fiscal de la causa solicitó arresto domiciliario y se espera para hoy la divulgación de la medida adoptada por la magistrada.
En caso que sea beneficiada con la prisión domiciliaria, la encausada deberá presentar suficiente arraigo y además quedaría con una serie de restricciones. La misma estuvo asistida por un abogado del Ministerio de la Defensa Pública. Eso implica que además no cuenta con poder adquisitivo para llevar el nivel de vida que demuestra a través de las redes sociales.
Había dicho ante la jueza de la causa que se dedicaba al comercio, pero ahora se hace pasar por influencer divulgando hechos sin ningún tipo de fundamento a través de las redes sociales, según se mencionó.