Un nuevo caso de supuesta negligencia médica se dio ayer en el IPS de Hernandarias, donde un pequeño de 4 años perdió la vida luego de recibir el suministro de medicamentos y sedantes en reiteradas oportunidades, según la denuncia. Pese a que son varias versiones, el grave caso conmociona a toda la comunidad y levanta una vez más serios cuestionamientos sobre la capacidad y el profesionalismo del personal de salud que atienden en los hospitales de la región.
La muerte del menor se habría dado en horas de la tarde del miércoles, luego de presentar signos de malestar general con síntomas de gripe. Con fuertes sospechas de un nuevo caso de negligencia médica, los padres del niño radicaron la denuncia en la Comisaría 24 de Hernandarias. Mencionaron que en horas de la mañana de ese mismo día, su hijo se sintió mal por lo que fue llevado al IPS del mencionado municipio, donde recibió la indicación para un tratamiento ambulatorio. Al llegar de vuelta al domicilio, la madre le suministró los medicamentos recetados e inmediatamente el pequeño reaccionó con convulsiones, por lo que lo trasladaron de urgencias al Hospital Distrital, donde al poco tiempo se confirmó su deceso.
Según versiones de la abuela del menor, el niño sólo presentaba la nariz chorreando y durmió bien en la noche del martes, ya ayer en horas de la mañana vomitó, por lo que decidieron llevarlo a consultar. “Fue muy raro todo, pero yo culpo la mala administración de los medicamentos, no sé si los sedantes o el ibuprofeno. En casa ya estaba mal, al traerle aquí en poco tiempo ya lo intubaron, lo sedaron varias veces”, expresó.
Indicó que en la primera consulta, dada en el IPS, los médicos indicaron que el niño no requería de atención en urgencias y lo derivaron a consultorio, donde el profesional que lo atendió aumentó la cantidad de dosis de ibuprofeno, aclarando que no recibió ningún tipo de inyección. Ya en la casa, mientras la madre preparaba el medicamento, el niño comenzó a toser y manifestar cansancio, además de vomitar. Cuando llegaron al Hospital Distrital ya estaba en estado crítico. Tras varias convulsiones y reanimaciones, requirió de Terapia Intensiva de forma urgente, pero mientras se buscaba un lugar no resistió.
El fiscal que atiende la causa es Adolfo Santander, quien llegó al lugar después de varias horas, dejando entrever también la eficacia de la investigación.
“EXPLOTARON EL CORAZÓN DE MI HIJO”
Gabriel Benítez, padre del menor, indicó que su hijo dejó de existir por la falta de Terapia Intensiva, asegurando que fue informado de la situación vía telefónica, por la madre del menor.
El mismo indicó que su hijo recibió más de una dosis de sedantes, tras las convulsiones. “Mi hijo no estaba enfermo, era un niño sano, yo ingresé junto a él y estaba bien, después vi que se alteró y ahí los médicos reaccionaron, le sedaron una, dos, tres veces, explotaron de él su corazón. Al no tener terapia mi hijo murió, no encuentro explicaciones, porque los médicos no nos dijeron que veamos en el privado para llevarlo”, indicó, pidiendo a las autoridades aclarar el caso lo antes posible.