El proyecto de extensión universitaria en colaboración con la Fundación Apostar por la Vida, suma nuevos talleres de recetas saludables, brindando experiencias enriquecedoras a pacientes y a la comunidad en general. La iniciativa busca promover hábitos alimenticios saludables, potenciar el emprededurismo y fortalecer la calidad de vida de los participantes, fomentando un enfoque integral hacia la salud y el bienestar.
En el marco del Proyecto de Extensión Universitaria, la escuela-cocina comunitaria, llevó a cabo un nuevo taller de recetas saludables. El curso sin costo alguno, está dirigido a pacientes, familiares y a la comunidad en general que desean adquirir estos conocimientos, en el local de la Fundación Apostar por la Vida, en Hernandarias.
En el curso se imparten técnicas de cocina para introducir hábitos saludables en la dieta, como también todo lo referente al emprendedurismo, como una opción para generar ingresos, explicó la Lic. Jacqueline Arévalos, de la fundación. “De esta manera, se brinda una alternativa laboral especialmente para los pacientes”, indicó.
“En el curso, además, de aprender a comer sano, ellos reciben todas las indicaciones, como cantidad, presupuesto, presentación, también se les ayuda a sacar el costo de los productos para que puedan emprender en el rubro y generar ingresos, ya que muchas pacientes pausan la actividad laboral debido al tratamiento oncológico que están llevando”.
El taller tendrá un recetario amplio que será desarrollado una vez al mes. De momento las principales beneficiarias son las pacientes. La entidad da el máximo aprovechamiento a la estadía de las mismas en la fundación y les ofrece el curso mientras están en tiempo de espera entre las consultas.
“La cantidad de pacientes que acude a consultar es grande, entonces se aprovecha el tiempo de espera para poder realizar este taller y así también incentivarles a ellos. Es como una terapia ocupacional, terapia laboral para reducir el estrés y la ansiedad que los pacientes tienen ante la consulta”.
SUSTITUIR INGREDIENTES
En estos talleres también se aprende que comer saludable no implica renunciar al sabor de los alimentos. Se reemplazan ingredientes por otros que el organismo tolera y se mantiene el sabor, con la receta adecuada. “Se reemplazan los ingredientes, por ejemplo, la harina de trigo, por una harina de avena o una harina de almendras, si bien hay una diferencia en el costo, es más barato invertir en buenos alimentos de hoy, que en una enfermedad del mañana”, significó.
La creencia de que lo saludable no tiene sabor es desterrada a partir de adquirir los conocimientos con los profesionales. El resultado impacta en el estado físico y en lo emocional. “Al inicio, muchas tenían miedo de cambiar el hábito, pero en los tres años del proyecto vemos que hay quienes participan desde el primer año del taller y es lindo ver que se ha podido influir positivamente en los hábitos”.
SALUD MENTAL
El taller abarca más allá de las técnicas de culinaria saludable. Los asistentes también reciben orientación sobre salud mental, trabajo orientado por las alumnas de la Carrera de Psicología de la Facultad de Filosofía.
“Hacemos el trabajo terapéutico grupal para que comprendan la importancia de tratar la salud mental y poder recuperarse. Nuestro acompañamiento es para hablarles sobre cómo su mente y todo lo que sucede dentro suyo puede afectar su salud”, refirió Tamara Mosqueda, estudiante del tercer año de psicología”.
TESTIMONIOS SATISFACTORIOS
Realizado desde el año 2023, el taller suma varias experiencias enriquecedoras en la comunidad. Un trabajo en conjunto con un equipo multidisciplinario. Se destaca la labor de Mirian Flecha, instructora chef que también trabaja con las nutricionistas de la fundación para entregar lo mejor y apto para cada tipo de paciente.
“La profesora Mirian, nuestra chef, tiene múltiples capacidades y por sobre todo tiene amor para hacer estas maravillosas recetas, fiscalizadas y aprobadas también por las nutricionistas de la Fundación Apostar por la Vida”, indicó la Lic. Teresa, coordinadora del Proyecto de Extensión Universitaria.
La actividad que es terapéutica, también se enmarca dentro del Programa de Emprendedurismo para el desarrollo comunitario y tiene una óptima receptividad. “Desde esas áreas trabajamos y abordamos todos juntos, estudiantes, docentes, pacientes y comunidad general. Las pacientes que ya probaron las recetas están felices, porque son alimentos deliciosos que no les harán daño, sintieron la mejoría para su salud, entonces están entusiasmadas para cada encuentro. Recibir de ellos este testimonio no tiene precio”.
En esta ocasión se observaron en la mesa de trabajo, alimentos salados y dulces, como tartas, empanadas, muffins, tortas y otros, a base de ingredientes que por lo general se disponen en el hogar. Se está demostrando que se puede cambiar de hábitos, optar por lo saludable, solo depende de cada uno. Se hace extensiva la invitación a la comunidad en general, para los próximos talleres en el mes de mayo.
