El principal trabajo desarrollado por el CEAP es la promoción de la cultura en los diferentes distritos del Alto Paraná. Siendo un ente sin fines de lucro, prácticamente no recibe la asistencia económica de ninguna institución pública, por lo que estaban utilizando una oficina en la Gobernación del Alto Paraná, al no poder solventar los gastos del alquiler de un espacio físico en otro lugar. En la confianza que iban a continuar usufrutuando dicho espacio, se apersonaron en estos días a la institución, donde se llevaron la sorpresa de que sus pertenencias estaban tiradas en otra oficina, sin que nadie le haya dado explicaciones al respecto.
La actitud de la nueva administración, a cargo del gobernador César “Landy” Torres, se encuadra dentro de una total falta de respeto hacia los promotores de la cultura, que ni siquiera fueron notificados de la determinación adoptada por el nuevo gobierno departamental. De acuerdo a los datos, además de haberse tirado al piso importantes libros y obras literarias de relevante valor cultural, los pocos mobiliarios del lugar también fueron removidos.
La realización de ferias de libros y exposiciones de obras literarias fue el principal eje de trabajo realizado por esta organización con el claro objetivo de promover la cultura a nivel departamental. Lamentablemente, las instituciones encargadas de velar, promover y apoyar este tipo de eventos desarrollados por la CEAP, son las que debilitan todo tipo de esfuerzos realizados para promover y sostener actividades culturales.
El gobernador Torres debería pedir disculpas públicas a los integrantes de esta organización sin fines de lucros y resarcir el daño moral causado a sus integrantes, sobre todo, por la abierta falta de respeto y consideración que se tuvo contra los mismos.
Los integrantes del CEAP lamentaron el manoseo moral y grosero trato que tuvieron las nuevas autoridades de la Gobernación del Alto Paraná al tirar las pertenencias del organismo cultural, sin tener la más mínima consideración al trabajo que vienen desarrollando en pos de la promoción cultural en la zona. Este discriminativo, desvergonzado e insolente acto requiere una inmediata explicación de las nuevas autoridades de la Gobernación y, sobre todo, de la inmediata restitución del espacio que venían usufrutuando los integrantes del CEAP.