
Ruth Isabel Sanabria, una costurera con nueve años de antigüedad en la empresa Soft Dreams S.A., denunció que fue echada sin justificación alguna luego de iniciar el proceso para la formación de un sindicato de trabajadores, una medida que generó la molestia de los directivos de la firma, propiedad de empresarios chinos y ubicada en el Km 8 Monday.
“Solo me dijeron que ya no me querían en la empresa, que estaba despedida y que en cinco días vaya a buscar mi plata”, relató Sanabria con indignación, en el programa Tarde Clave de Radio La Clave 103.9 Fm. La trabajadora contó que el guardia de seguridad fue quien le impidió el ingreso al local y que incluso llamaron a la policía para obligarla a retirarse. “Les pregunté si era por el documento que presenté en el Ministerio del Trabajo para el sindicato y no me respondieron. Éramos 23 personas involucradas”, aseguró.
Sanabria se desempeñaba como costurera en la confección de tapetes y mantas. Denunció que, además del despido arbitrario, en la empresa se trabaja bajo condiciones precarias, con maltratos verbales de los patrones que hablan en su idioma, sin que los empleados entiendan lo que se les grita. “Muchos días trabajamos sin insumos, nos tratan mal y nadie nos defiende”, señaló.
Según su testimonio, los trabajadores cumplen jornadas extenuantes de lunes a viernes, desde las 06:00 hasta las 16:35, por el salario mínimo. “El Día del Trabajador nos hicieron trabajar y ese mismo día despidieron a otro compañero. Si no nos presentábamos nos iban a descontar dos jornales”, añadió.

OTRO CASO
Nelson Barrios, otro exfuncionario, afirmó que la ola de despidos se intensificó con la llegada de un nuevo encargado de Recursos Humanos, Derlis Martínez. “Hace dos meses me echaron, trabajé cuatro años y tres meses y me quisieron pagar apenas G. 2.700.000. Ya tuvimos dos audiencias en el Ministerio del Trabajo y no se presentaron. Ahora está judicializado”, denunció.
SOFT DREAMS S.A.
La empresa está ubicada en el Parque Industrial del Km 8 Monday de Ciudad del Este, inaugurado en diciembre del 2016. Cuenta con unos 300 empleados actualmente, quienes trabajan en la fabricación de edredones, ropas de cama, mesa y baño bajo la Ley Maquila.