
Los meses de agonía llegaron a su fin para los funcionarios de la Municipalidad de Ciudad del Este el jueves, día en que al fin se cumplieron los pagos de los de salarios atrasados, correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre. En todo este periodo, solo percibieron el “pago del aguinaldo”.
La excusa por el atraso en los pagos de salarios que dio el intendente Miguel Prieto, es que las recaudaciones bajan en el último trimestre del año y eso dificulta a la hora de cumplir con los haberes de los funcionarios. Esto dejó en evidencia la falta de previsión para este problema que es “normal” cada fin de año en todas las municipalidades.
A inicio del año el jefe comunal dio a conocer un “plan de optimización de recursos”, que consistió en el cierre de varios dispensarios médicos y despidos de un número importante de funcionarios municipales, sin siquiera cumplir con el pago de los años de antigüedad, como denunció una de las afectadas ante nuestro medio.
Prieto insistió que “este año marca un nuevo comienzo para la eficiencia en la gestión municipal”, sin embargo, los operadores y allegados a los concejales municipales del movimiento Yo Creo permanecen en las distintas dependencias de la comuna.
El anuncio del pago de salarios se hizo con bombos y platillos de parte del jefe comunal, que olvidó toda la incertidumbre vivida por los funcionarios, siendo esta la obligación de la institución municipal y el derecho de los trabajadores.
VIAJES
En medio del descalabro municipal, el jefe comunal y sus secuaces viajaron a Colombia para que Prieto reciba el premio de “Intendente Solidario e Incluyente de Latinoamérica 2023”. En la oportunidad lo acompañaron Oscar González, Víctor Torales, Pedro Acuña, Francisco Arrúa, Nicole Doutrelau Vuille y Alfredo Ramírez, con viáticos que superaban los G. 5 millones cada uno, salvo la de Prieto, Torales y González, quienes recibieron G. 6 millones cada.