En febrero se había comunicado oficialmente la renuncia de todos los miembros de la conducción distrital del Partido Patria Querida de Ciudad del Este. Desde ese entonces, ninguno de sus dirigentes volvió a dar declaraciones al respecto y nada se sabe sobre una desafiliación masiva de este signo político, tal como se presagiaba. El desbande de la principal dirigencia de la mesa directiva del PPQ, igualmente, tuvo una silenciosa respuesta de la conducción nacional.
La evidente discrepancia existente con los principales referentes de la conducción nacional partidaria de este signo político, que ya data de más de un año, motivó la fuga masiva de los dirigentes de base esteños, que optaron por no representarlos en la capital departamental, bajo la estricta aclaración que no se desvincularían de la entidad partidaria, sino de la conducción.
Sin embargo, habían advertido que si no tenían respuestas de la principal cúpula patriaqueridista, se verían obligados a desafiliarse, a dos años de las elecciones municipales del 2026.
Después de las catastróficas elecciones de la oposición esteña en los comicios nacionales del 2023, la conducción distrital del PPQ no ha sido tomada en cuenta por la dirección ejecutiva del partido.
“Queremos un país próspero con igualdad de oportunidades, donde se cumplan la Constitución Nacional y las leyes, con ciudadanos participativos y dueños de su destino, con un gobierno eficiente, transparente y honesto, que fomente la libertad de emprender y la iniciativa privada, un país integrado a la región y al mundo, con educación de calidad que dé oportunidades a las generaciones venideras, con salud para todos, especialmente para las poblaciones más vulnerables, y que todos los paraguayos tengan una mejor calidad de vida”, reza la doctrina de base del PPQ.
La conducción local renunciante reclama no solamente el abandono, sino el “ninguneo” total por parte de la cúpula partidaria. Tal es el malestar, que ninguno de los renunciantes y principales dirigentes, como la exsenadora Georgia “Nani” Arrúa o José Ayala Cambra, se pronunciaron al respecto, recurriendo al más absoluto silencio ante lo que fue considerado como una injusta y total falta de respeto a la dirigencia local de Ciudad del Este.
Tanto Arrúa como Ayala se excusan de hablar con la prensa, manifestando que ha existido un “pequeño desacuerdo”, aseverando que seguirán activando en el partido, pero ya sin una responsabilidad específica, según sus escuetas explicaciones.