El Capitán de Navío DEM Pablo Francisco Barros Pereira, comandante del Área Naval del Este, fue destituido de su cargo luego de que salieran a la luz denuncias sobre un esquema para permitir el cruce irregular de personas en la sede de la Armada Paraguaya en Ciudad del Este. En caso refleja la falta de control en la frontera y la impunidad de ciertos sectores. La denuncia presentada por el director del Puesto de Control Migratorio del Puente de la Amistad, Adrián Mieres, expone nefastas prácticas que vulneran las normas migratorias y de seguridad fronteriza.
La denuncia se formalizó mediante una nota que Mieres remitió al director general de la Dirección General de Movimiento Migratorio, que a su vez informó a los mandos de la Armada Paraguaya, que decidiendo la remoción del capitán Barros Pereira. La destitución intenta responder a las irregularidades, que incluyen no solo el cruce ilegal de personas y vehículos de alta gama, sino también la presunción del cobro de sumas de dinero para facilitar el acceso, situación que la institución había dejado pasar hasta ahora.
Según el informe de Mieres, personas en vehículos de alta gama con matrículas extranjeras y paraguayas cruzaban diariamente por un paso no autorizado, ubicado frente al puesto de vigilancia de la Base Naval en la zona primaria del Puente de la Amistad. Este sitio no está habilitado para el tránsito fronterizo regular y opera fuera del sistema de control migratorio oficial. La ausencia de vigilancia efectiva y la falta de registros de las personas que utilizan esta vía no autorizada plantean un riesgo para la seguridad nacional, al mismo tiempo que facilita la evasión de controles migratorios y aduaneros en una de las fronteras más transitadas del país.
Las fuentes indican que, inicialmente, el uso de esta ruta no autorizada estaba justificado para ciertos casos excepcionales, como pacientes oncológicos y personas con enfermedades graves que requerían cruzar con urgencia la frontera para recibir tratamiento médico en Brasil. Sin embargo, lo que se presume es que miembros de la Armada, liderados por el capitán Barros Pereira, vieron en esta situación una oportunidad de lucro. Habrían expedido carnets especiales a personas avivadas que, sin cumplir con los requisitos de urgencia médica, deseaban evitar las largas filas en el Puente de la Amistad. Los marinos les permitían cruzar sin contratiempos, creando un sistema paralelo de acceso fronterizo.
COMANDANTE MUY CUESTIONADO
La destitución del capitán Barros Pereira no solo responde al paso irregular de personas, sino también a los constantes señalamientos por su presunta implicancia en el contrabando masivo de productos básicos a través del Puerto Tres Fronteras. Este puerto, que conecta a Paraguay con Brasil y Argentina por medio del río Paraná, se ha convertido en un centro neurálgico para el ingreso de mercancías ilegales, especialmente productos como frutas, hortalizas, azúcar, pollo, huevos y aceite, que luego son vendidos en los mercados populares de Ciudad del Este, afectando directamente la economía nacional y a los productores paraguayos.
Estas prácticas representan una amenaza para la economía local, contribuyen a la informalidad y afectan a los productores paraguayos, quienes deben competir con productos que entran sin pagar impuestos ni aranceles. La corrupción en la frontera continúa siendo uno de los problemas que más afecta a la economía del país, reflejando la necesidad de una intervención urgente y exhaustiva por parte de las autoridades nacionales.
A nivel gubernamental, la Dirección General de Movimiento Migratorio y otras entidades de seguridad nacional han solicitado a la máxima autoridad del país intervenir con mayor firmeza en las zonas fronterizas, reforzando la vigilancia y asegurando que se cumplan estrictamente las normativas migratorias y aduaneras. Las medidas implementadas tras la destitución de Barros Pereira deberán incluir un monitoreo riguroso y constante, con el fin de erradicar estas prácticas que se han mantenido gracias a la complicidad de varios funcionarios.
