Miguel Ángel Insfrán, conocido como «Tío Rico», fue trasladado de la cárcel militar de Viñas Cué a la penitenciaría de máxima seguridad de Minga Guazú, por orden de la jueza Rosarito Montanía, ante un posible intento de rescate. El operativo se realizó de manera sigilosa el pasado martes, con un fuerte dispositivo de seguridad comandado por agentes de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE).
El viceministro de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Víctor Manuel Benítez, confirmó que el traslado incluyó un viaje desde Viñas Cué a la Fuerza Aérea y luego al aeropuerto Guaraní ubicado en el km 26. El traslado se concretó vía terrestre desde la pista aeroportuaria hasta la penitenciaría en el km 20. La medida se tomó para minimizar riesgos de rescate y mantener la seguridad.
Insfrán, procesado en el marco del operativo «A Ultranza» por su presunta vinculación con una red de lavado de dinero, fue asignado al módulo 8 de la penitenciaría, un pabellón de máxima seguridad destinado a internos considerados de alta peligrosidad, incluidos miembros del Primer Comando Capital (PCC) y el Clan Rotela.
En este módulo, los reclusos enfrentan un régimen estricto: permanecen 22 horas al día en celdas individuales, con acceso limitado a áreas comunes y bajo vigilancia constante.
El viceministro Benítez explicó que los internos de este sector tienen prohibido recibir visitas conyugales, así como acceso a dispositivos de entretenimiento como televisión o radio, en un esfuerzo por evitar que continúen delinquiendo desde su reclusión. Esta penitenciaría tiene una capacidad total para 1.237 personas y actualmente está siendo ocupada de manera gradual.
