A inicio de mes la plataforma Uber anunció que comenzará a operar en la ciudad de Puerto Iguazú, Argentina, invitando a las personas interesadas a inscribirse para trabajar como conductores, siendo una nueva opción de ingreso económico. El propio intendente del municipio fronterizo se mostró reacio al servicio y había anunciado que saldrían a la “caza” de los choferes de la aplicación.
El miércoles la propia plataforma notificó a sus socios conductores que desde el mediodía de hoy comenzarán a recibir los pedidos de viajes en la ciudad y alrededores, dentro del territorio argentino. De esta manera, la empresa norteamericana desembarca en la última ciudad de la triple frontera para brindar el servicio, ya que hace años opera en las ciudades de Foz de Iguazú (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay), donde también hubo bastante resistencia, principalmente por parte de taxistas.
CACERÍA
Tal como ocurrió en Paraguay, los taxistas y los remiseros se muestran reacios a la llegada de la aplicación de transporte de pasajeros a la ciudad fronteriza, considerándola como una competencia desleal que llega para “matar el mercado”. Los trabajadores del volante recibieron el apoyo del intendente de Puerto Iguazú Claudio Filippa, que días atrás manifestó que “no vienen a trabajar para los vecinos, vienen a querer copar la parada porque nuestro destino sigue creciendo en inversiones y servicios”.
Como advertencia a los conductores de la plataforma y para “tranquilidad” de los taxistas, dijo que “los vamos a cazar, a retener y cobrar la multa que hay que cobrar. Y los vehículos van a ser devueltos, así nomás”.