La pequeña de 8 años, estudiante de un colegio subvencionado de Ciudad del Este, habría fallecido por complicaciones de influenza y dengue, según datos de su entorno. La menor estuvo internada en un sanatorio privado y los referentes locales del Ministerio de Salud no tenían mucha información.
La propia directora de la Décima Región Sanitaria, Noelia Torres, evidenció su desconocimiento y desinterés por llegar a la verdad del caso. Cuando se le preguntó sobre el hecho dijo que era una posibilidad, mientras que los funcionarios que la acompañan expresaron que “puede ser mañana” (por hoy) que indaguen sobre el caso.
La necesidad de un servicio eficiente en cuanto al cotejo de datos entre salud pública y los hospitales privados se repite cada vez que ocurren casos de este tipo, pero no se toman acciones para corregirlo.
El equipo de la licenciada Blanca Villalba, en epidemiologia, maneja los casos que deben ir en las estadísticas regionales, pero la Dra. Torres no actúa a la altura de las circunstancias, siendo este caso uno de los que evidencia la escasa preparación de la misma para estar al frente de una región sanitaria tan importante.