Pese a la vigencia de la Ley N° 6.903, mediante la cual se establecen medidas de protección a los menores de edad ante la influencia de las máquinas tragamonedas, reina el descontrol en los barrios de todos los municipios del Alto Paraná, principalmente en Ciudad del Este y los municipios cabeceras. Desde el Consejo Nacional de Juegos de Azar iniciaron un operativo para “cazar” a quienes explotan los tragamonedas de manera irregular en el departamento.
Las principales víctimas del flagelo social son los niños y adolescentes, quienes pueden acceder a una máquina fácilmente en las despensas, kioskos, bodegas o minimercados de los barrios, ante la total falta de control de parte de las municipalidades. Con el correr de los años, los menores se vuelven adictos y caen en la ludopatía, una enfermedad que se caracteriza por un fracaso crónico y progresivo en resistir los impulsos de jugar apostando dinero.
Carlos Liseras, presidente del Conajzar, mencionó a nuestra redacción que un equipo llegó hasta el Alto Paraná en los últimos días para realizar un trabajo de campo, principalmente en el casco urbano de Ciudad del Este. “Estas máquinas electrónicas tragamonedas causan mucho daño a los niños, les afecta el cerebro principalmente. Muchos ven hasta con normalidad y debemos combatir”, explicó.
Según el Decreto N° 938, que reglamenta la Ley N° 6.903, las máquinas electrónicas tragamonedas deben estar en locales cerrados, donde no se permiten el ingreso de menores de edad. Solo pueden explotar este tipo de juegos, no puede haber anexos.
Un estudio realizado a nivel país por la Fiscalía General del Estado estima que existen 150.000 máquinas operando de manera ilegal. “Se estima que el 40% (60.000) está en el Alto Paraná. La explotación clandestina es un hecho punible con pena privativa de libertad de hasta 5 años o multa”, detalló Liseras.
PUERTA A LA DELINCUENCIA
Las apuestas son unas de las principales puertas a la delincuencia, pues el jugador busca la forma de seguir apostando para intentar recuperar lo perdido y busca dinero de cualquier lugar para ello. “Los niños no aguantan la tentación de jugar, los lleva a la ludopatía. Cuando ya no tienen de donde sacar la moneda es cuando comienzan a robar a sus padres, hermanos, vecinos e ingresan al mundo de la delincuencia y recuperarlos posteriormente es muy difícil”, lamentó.
RIFAS, APUESTAS DEPORTIVAS Y QUINIELAS
La capital departamental actualmente cuenta con quinielas, rifas, apuestas deportivas y bingos que operan fuera de la ley, sin permiso de la Municipalidad de Ciudad del Este ni la Conajzar. “Instamos a que regularicen, que vayan a la municipalidad a sacar la documentación correspondiente y luego vengan a la Conajzar para solicitar el registro de operadores, recién ahí pueden estar operando. Los que no cuentan con estos permisos, están incurriendo en un hecho punible”, apuntó.
UN SOLO CASINO HABILITADO EN CDE
Por otra parte, admitió que a nivel país solamente cinco recintos están habilitados para operar como casinos en todo el país y uno de ellos es el Casino Acaray, ubicado en la capital departamental. “Hay muchos locales habilitados como salas de juegos, pero engañan a la gente y se hacen pasar por casinos. Esto es un hecho totalmente ilegal. Pronto estaremos haciendo operativos y si encontramos estas irregularidades, vamos a tomar medidas”, recordó Liseras.
Desde la Conajzar se solicitó un informe sobre la cantidad de salas de juegos habilitados por las municipalidades de todo el país, incluyendo los 22 que forman parte del Alto Paraná.
