A pesar del tiempo y las obras de mejoramiento introducidas en la Avenida Perú, una práctica bastante desagradable sigue firme a lo largo de la vía, la de arrojar animales muertos y basuras al costado.
Pese al esfuerzo de las instituciones, la inconciencia de las personas no tiene límites, ya que siguen arrojando restos de basuras y principalmente animales muertos al costado de la vía. Esta actividad proviene principalmente de las personas conocidas como “carriteros”, que cobran pequeñas sumas para deshacerse de los residuos como ramas de árboles y restos de animales domésticos, sin tener la mínima noción o conciencia.
Pese a ser una zona despoblada, el tramo más utilizado para estas prácticas es en cercanías del “puente seco”, donde incluso llegan a arrojar las basuras en el cauce del río Acaray, siendo arrastrado por las aguas cuando las compuertas de la represa Acaray son abiertas.
En un tramo menor de 500 metros, pudimos observar a tres animales muertos arrojados al costado de la ruta. Los mismos fueron llevados hasta el lugar en bolsas. El olor en el lugar es insoportable y hace que muchas personas que utilizan la vía exclusiva para caminatas y ejercicios, dejen de usarla.
Funcionarios del Hospital Los Ángeles comentaron a nuestro medio que anteriormente estas prácticas se realizaban a metros del nosocomio, por lo que muchas veces los guardias debían “correr” a las personas que llegaban hasta el lugar para deshacerse de sus basuras.
