El concejal departamental Aníbal Fidabel (PLRA) se hizo eco de la queja de los vecinos de la comunidad El Triunfo, Km 34 del distrito de Minga Guazú, donde la administración anterior de la Gobernación del Alto Paraná, a cargo de Roberto González Vaesken, encargó la construcción del pavimento rígido tipo empedrado sin que hasta el momento la obra concluya.
Lo peor del caso es que al ejecutarse la obra, los constructores rompieron la cañería de agua, lo que hasta ayer no fue reparada y dejó a muchas familias sin la provisión de agua. Esta situación ya fue comunicada al gobernador actual, César “Landy” Torres, pero nada se puede hacer, ya que no cuenta con los recursos para llevar adelante la reparación o el cambio de la cañería, según explicó el edil.
La situación cada vez empeora, ya que se trata de la única calle de acceso y salida a la población, lo que genera un problema económico, ya que es la única vía por donde los productores agrícolas de la zona sacan sus productos y, con este inconveniente, no pueden hacer nada, refirieron los pobladores de la zona. Al decir de los mismos, la obra quedó inconclusa debido a que no contaba con la aprobación de la Junta Departamental, denuncia que fue corroborada por el concejal liberal.
En julio pasado se dio inicio a la construcción del empedrado y la empresa encargada de la misma es Prismapar S.A. Los vecinos denuncian que, con la construcción del pavimento, se destruyeron 1.600 metros de cañería que servía para la distribución de agua potable, quedando afectadas unas 120 familias. Además, el centro educativo del lugar también quedó sin la provisión del vital líquido. Este hecho ya fue comunicado al gobernador Torres y será denunciado ante el pleno de la Junta Departamental del Alto Paraná, en la sesión ordinaria del próximo martes, confirmó Fidabel.